jueves, 16 de marzo de 2017

El Bundesbank insta a los países del G20 a respetar los mercados abiertos

Fráncfort (Alemania), 15 mar (EFE).- El presidente del Bundesbank, Jens Weidmann, instó hoy a los miembros del G20 a seguir comprometidos con el principio de mercados abiertos y comercio transfronterizo y advirtió de que la desregulación del sistema financiero podría resultar contraproducente.

En su intervención en una conferencia en Fráncfort conjunta con el Instituto de Finanzas Internacionales (IFI), Weidmann dijo que Alemania ha establecido tres prioridades para las discusiones de los ministros de Finanzas y gobernadores de los bancos centrales de los países del G20, que se reunirán el viernes y el sábado en la ciudad alemana de Baden-Baden.

Estas prioridades son la resistencia a los impactos económicos, promover la inversión en África y dar forma a la digitalización en el sector financiero, según el presidente del Bundesbank.

Recordó que ha aumentado el escepticismo respecto a la globalización en EEUU y también en Europa.

Un 45 % de los europeos opina que la globalización es problemática y más de dos terceras partes de los votantes de los partidos populistas la ve como una amenaza, según encuestas citadas por Weidmann.

El presidente del Bundesbank hizo hincapié en que es necesario tomar en serio esta preocupación de la población y que no se puede negar que la globalización presiona a ciertos grupos de la población -los menos cualificados- pero, consideró, que "barreras y exclusión serían la respuesta equivocada a estas preocupaciones".

Los trabajadores del sector industrial en las economías avanzadas son los que más sienten la presión de la globalización porque se sienten expuestos a competidores de bajo coste de otros países, por ello, según Weidmann, el crecimiento que incluya es muy importante.

Weidmann dijo que las negociaciones sobre la regulación de los bancos están paradas porque los negociadores estadounidenses no han concretado todavía sus posiciones y que espera que se vuelva a la mesa de negociación.

"Llevar a cabo una desregulación con las esperanza de estimular la economía podría tener el efecto indeseado", advirtió Weidmann, que también consideró que "unos mercados financieros insuficientemente regulados pueden dañar significativamente la prosperidad económica si ocurre una crisis, como demostró dolorosamente la última crisis financiera".

Además, dijo,"el G20 podría atascarse en su compromiso con las reformas reguladoras y su rechazo claro al arbitraje regulador".

La presidencia alemana del G20 busca lograr un acuerdo en una serie de principios en Baden-Baden en vez de prescribir medidas específicas y reformas.

"Esos principios pueden actuar como guía para los miembros del G20 cuando se consideren acciones diferentes para fortalecer la resistencia de sus economías", añadió Weidmann.

La segunda prioridad de la presidencia alemana del G20 es el objetivo de estimular la inversión, especialmente en África.

"En un mundo cada vez más interconectado, es más importante que nunca crear colaboraciones globales", según Weidmann en la novena conferencia anual del IFI, que este año se celebra justo antes de la reunión del G20 en Baden-Baden.

"Es necesario mejorar las condiciones para la inversión del sector privado y para la inversión en infraestructura para crear empleos nuevos y competitivos", según Weidmann.

Para ello se va a establecer la iniciativa llamada "Compact with Africa" (Compactar con África), que trata de crear mejores condiciones financieras, por ejemplo, mejorando la seguridad legal, realizando las transacciones más fiables y reduciendo los riesgos de inversión con ayuda de garantías internacionales.

El presidente del Bundesbank añadió que "el G20 va a proporcionar apoyo político para acuerdos de inversión específicos entre países africanos y organizaciones internacionales y, en caso deseado, con países socios desarrollados".

Recordó que las transferencias de dinero de emigrantes a sus países de origen son una fuente importante de financiación para muchos países, no sólo en África.

En muchos países, estas remesas contabilizan más de una quinta parte del producto interior bruto (PIB) y contribuyen significativamente al consumo nacional y la inversión, dijo Weidmann.

Por ello Alemania quiere mejorar las condiciones para que esas transferencias de dinero se produzcan de forma eficiente y sin fricciones.

También, destacó Weidmann, son importantes leyes en contra del blanqueo de dinero y la financiación del terrorismo, pero deberían ser aplicadas de una manera que no disuadan a los bancos de proporcionar los servicios bancarios correspondientes.

La tercera prioridad de la presidencia alemana del G20 está relacionada con las finanzas digitales y sus implicaciones para el sector financiero, así como con los riesgos del crimen cibernético. EFE