
SAN FRANCISCO (Reuters) - El presidente ejecutivo de Tesla Inc, Elon Musk, dijo que hará caso del temor de los accionistas y no seguirá buscando un acuerdo de 72.000 millones de dólares para privatizar a su fabricante de autos eléctricos, abandonando una idea que sorprendió a inversores y reguladores.
La decisión deja a Tesla como una empresa que cotiza en bolsa, pero plantea nuevas preguntas sobre su futuro.
Sus acciones se han estado negociando por debajo de sus niveles del 7 de agosto, cuando Musk anunció en Twitter que estudiaba privatizar la firma por 420 dólares por acción, mientras los inversores se preguntaban por el significado de esta iniciativa.