
La junta de política monetaria del banco central nipón decidió por mayoría de 7-2 mantener la tasa negativa del -0,1 % en los tipos de interés a corto y medio plazo y una tasa de referencia a largo plazo de en torno al 0 %, y se reafirmó en su propósito de mantenerlas en niveles bajos "por un período prolongado de tiempo".