LONDRES (Reuters) - El mercado de bienes raíces de Reino Unido está repuntando y la confianza de los consumidores se encuentra cerca de un máximo de dos años, según cifras publicadas el lunes que probablemente mantendrán al Banco de Inglaterra (BoE) en camino a elevar sus tasas de interés esta semana.
Los datos divulgados por el banco central británico y la Comisión Europea posiblemente mejorarán la evaluación del BoE respecto a la economía de Reino Unido, que si bien se ha recuperado, se expande a un ritmo todavía lento tras la desaceleración de inicios del 2018 causada por un invierno boreal inusualmente frío.
Reino Unido permaneció rezagado frente a otras economías más ricas desde la votación del 2016 que decidió su separación de la Unión Europea. Pero el Banco de Inglaterra ha dicho que necesita subir las tasas de interés porque la lenta expansión del país probablemente generará demasiada inflación.
El BoE dijo que los bancos británicos aprobaron 65.619 hipotecas en junio, un máximo de cinco meses y por encima de las 64.684 de mayo. Un sondeo de Reuters entre economistas apuntaba a 65.500 hipotecas concedidas. También hubo un crecimiento mayor al esperado en los créditos a consumidores.
En otro dato divulgado el lunes, un sondeo de la Comisión Europea indicó que la confianza del consumidor británico aumentó a su máximo nivel desde septiembre de 2016, poco después del referendo sobre el Brexit.
“El repunte del endeudamiento de las familias y empresas en junio refuerza el argumento para que el Banco de Inglaterra suba sus tasas de interés en su reunión del jueves, aunque dudamos de que la recuperación siga teniendo el mismo empuje”, dijo Samuel Tombs, economista de la consultora Pantheon Macroeconomics.
Sondeos publicados con anterioridad han mostrado un panorama optimista para el mercado inmobiliario y planes de endeudamiento conservadores por parte de los grandes bancos británicos, sostuvo.
Una mayoría de economistas encuestados por Reuters cree que el BoE elevará el jueves su tasa de interés de referencia a un nuevo máximo post crisis financiera de 0,75 por ciento.
Sin embargo, a algunos expertos les preocupa que la presión inflacionaria generada por factores internos - en su mayoría por alzas salariales - de hecho se esté debilitando, lo que haría innecesaria un alza de tasas que incluso podría perjudicar a las familias. Reuters