FRÁNCFORT (Reuters) - Los funcionarios del Banco Central Europeo (BCE) están cambiando su debate hacia la trayectoria esperada de las tasas de interés, en momentos en que incluso algunos de defensores de una política monetaria más laxa aceptan que las compras de bonos deberían finalizar este año, dijeron fuentes cercanas a la discusión.
Los miembros del BCE se sienten cómodos con las previsiones del mercado, que incluyen una subida de las tasas a mediados de 2019, y el debate apunta cada vez más al ritmo de las subidas de los tipos a partir de entonces, ya que algunos quieren que las expectativas futuras sean cautas dado el lento repunte de la inflación, dijeron a Reuters cinco fuentes cercanas al tema.
Después de más de tres años de compra de bonos por un total de casi 2,5 billones de euros, los responsables del BCE ahora están debatiendo cómo eliminar gradualmente sus herramientas no convencionales y normalizar la política monetaria en medio de un fuerte crecimiento pero una inflación débil.
“El único motivo para extender el programa sería postergar las expectativas sobre subidas de las tasas y anclar la curva de rentabilidades”, dijo una de las fuentes. “Pero eso se puede hacer con otras herramientas, como una orientación futura más precisa o más operaciones de refinanciación a largo plazo”.
El BCE declinó hacer comentarios y las fuentes dijeron que no se había tomado una decisión sobre el futuro del programa de compra de bonos.
El plan de compras de bonos del banco central, ya ampliado en varias ocasiones, expira ahora a fines de septiembre, y las proyecciones del personal del BCE estiman que se iría reduciendo hasta su extinción progresivamente en los tres meses posteriores.
“No he visto un argumento serio para otra ampliación”, dijo una segunda fuente. “Pero tenemos que administrar cuidadosamente las expectativas de las tasas, especialmente teniendo en cuenta el riesgo comercial y de cambio de divisas”. BCE