
Para el próximo año, ahora se espera que la inflación de la zona euro alcance un 1,4%, por debajo de la proyección anterior de 1,5%, mientras que la estimación para el 2020 fue reducida a 1,5% desde 1,6%.
Todas las cifras están por debajo del objetivo de cerca del 2%, de acuerdo al sondeo trimestral de analistas del BCE, utilizado por las autoridades para deliberar sobre la política monetaria.
En su reunión del jueves, el presidente del BCE, Mario Draghi, se comprometió a que el banco relajaría su política monetaria en septiembre debido al deterioro del panorama económico e incluso sugirió que la meta de inflación podría reinterpretarse, en vista de las bajas expectativas. Reuters