LONDRES (AP) — Brexit puede que esté causando todo tipo de incertidumbres entre los británicos, pero no espanta a los inversionistas extranjeros.
Una encuesta publicada el lunes de la firma consultora EY dice que Gran Bretaña es el destino preferido de los inversionistas por primera vez en los 10 años de historia de este estudio, desplazando a Estados Unidos, que encabezó esta lista desde el 2014.
La caída de la libra desde la votación del 26 de junio del 2016 en que se decidió la salida del Reino Unido de la Unión Europea hace que los bienes británicos resulten más baratos y Steve Krouskos, vicepresidente de EY, dice que Gran Bretaña sigue siendo un “sitio atractivo para los inversionistas extranjeros” a pesar del caos asociado con Brexit. El idioma inglés, una fuerza laboral bien preparada y una sólida base tecnológica refuerzan ese atractivo.
Estas ventajas de vieja data ayudaron a Gran Bretaña a confirmarse como un mercado a tener en cuenta después del shock del referendo del 2016, ganado por estrecho margen por los propulsores de la salida de la UE. Ante tanta incertidumbre sobre el futuro de su economía, Gran Bretaña perdió puestos en el ránking de EY. En octubre del 2016 llegó a estar séptima.
Pero en el último año ha habido una serie de inversiones importantes, incluida la compra de Sky por parte de Comcast en 30.000 millones de libras (hoy 39.000 millones de dólares) y la adquisición que hizo Coca-Cola de Costa Coffee en casi 4.000 millones de libras (5.200 millones de dólares).
Krouskos dijo que no se ha topado con ejecutivo alguno que quiera que Gran Bretaña se vaya de la UE sin un acuerdo sobre cómo van a funcionar las cosas en el futuro y que el resto está “partido por la mitad” entre los que quieren que el país deje el bloque amistosamente y los que desean que Gran Bretaña no se vaya de la UE.
La salida de Gran Bretaña de la UE, programada originalmente para el 29 de marzo, ha sido aplazada hasta el 31 de octubre, aunque podría producirse antes si los legisladores británicos apoyan la propuesta que la primera ministra Theresa May negoció con la UE. Luego de tres derrotas en el Parlamento, May decidió pedir una extensión en lugar de salirse del bloque sin acuerdo, algo que según muchos políticos y empresarios podría dar paso a una profunda recesión pues se impondrían tarifas a las exportaciones británicas y otras restricciones al comercio.
EY comprobó que el interés en compras y fusiones es el más alto en diez años, en parte porque los gerentes buscan adaptarse a los cambios tecnológicos. El 59% de las empresas planea un acuerdo en el próximo año, comparado con el 52% de hace un años.
Esto parece contradecir la tendencia a la baja de la economía mundial. La semana pasada el Fondo Monetario Internacional redujo su pronóstico de crecimiento mundial este año del 3,5% al 3,3%, en buena medida por las tensiones comerciales imperantes, sobre todo entre China y Estados Unidos.
Krouskos opina que los ejecutivos expresan un optimismo que es mucho más alto que los pronósticos de crecimiento.
“El creciente apetito por hacer adquisiciones es un claro indicio de que los ejecutivos quieren alentar el crecimiento, apuntalado por grandes expectativas en torno a su futuro desempeño” de sus compañías, expresó.
“Hay incertidumbre en el mercado, pero para muchos todo esto está impulsando las adquisiciones y fusiones, más que frenándolas”.
EY consultó a 2.900 altos ejecutivos de 47 países en febrero y marzo del 2019. AP