
Si bien se registró una aceleración en los servicios mucho más rápida de lo esperado, lo que significó un crecimiento moderado del sector privado, las novedades probablemente preocuparán a los dirigentes del Banco Central Europeo, ya que la evolución de las fábricas también se refleja después en la industria de servicios, las más importante del bloque.
El índice compuesto provisional de gerentes de compras de IHS Markit, que se considera un buen barómetro de la fortaleza económica, subió a 51,4 este mes desde la lectura definitiva de 51,0 en enero, pero aun así por debajo del nivel en el que se ha situado durante gran parte de los últimos cuatro años.
La expectativa de la encuesta de Reuters apuntaba a 51,1.
“La economía de la zona euro se mantuvo cerca del estancamiento en febrero. El panorama general siguió siendo de un entorno empresarial más moderado que el que se vio durante gran parte del año pasado”, dijo Chris Williamson, economista de negocios de IHS Markit.
Williamson dijo que los resultados apuntaban a un crecimiento de la zona euro en el primer trimestre de solo un 0,1 por ciento, por debajo de la última estimación de la encuesta de Reuters de un 0,4 por ciento.
Estos datos llegan poco después de que el Banco Central Europeo pusiera fin a su programa de estímulo para la compra de activos por más de 2,6 billones de euros.
El PMI avanzado del sector manufacturero cayó a 49,2 este mes, su nivel más bajo desde mediados de 2013 y sustancialmente por debajo de la marca de 50 que separa el crecimiento de la contracción. | Reuters