lunes, 31 de diciembre de 2018

Peso registra avance marginal durante 2018 en un contexto de volatilidad

NOTIMEX - En todo el año, la moneda mexicana se apreció 0.05 por ciento, cerrando en 19.65 pesos por dólar, tocó un mínimo de 17.9401 y un máximo de 20.9605 pesos al mostrar una volatilidad anual de 12.86 por ciento, por arriba del 11.85 por ciento observado en 2017, de acuerdo con Banco Base.

Para la entidad financiera, el tipo de cambio estuvo determinado por temas como la incertidumbre con respecto al futuro de la relación comercial entre México y Estados Unidos mientras se renegociaba el aún vigente TLCAN, para posteriormente alcanzar un nuevo acuerdo trilateral: el T-MEC.

A partir de entonces, el nerviosismo persistió en la aprobación del T-MEC por parte del Congreso estadounidense, pues en noviembre el Partido Demócrata obtuvo mayoría en la Cámara de Representantes.

Lo anterior podría llevar a un bloqueo de dicha aprobación por parte de los demócratas durante el próximo año, con el objetivo de no otorgar una victoria política a Donald Trump, por lo que este tema seguirá siendo relevante y una fuente de incertidumbre.

En 2018 también hubo mucha inquietud sobre el futuro de la relación comercial entre China y Estados Unidos, luego de que la administración Trump inició una guerra comercial, al gravar más del 50 por ciento de las importaciones provenientes del gigante asiático.

Al cierre del año, pareció existir un acuerdo para reducir los aranceles, pero debido a que el gobierno estadounidense ha sido impredecible en relación con la guerra comercial, las expectativas de crecimiento de China y de la economía global ya se han visto afectadas negativamente.

Este hecho dañaría gravemente los precios de materias primas y, en consecuencia, el crecimiento de las economías emergentes.

En su reporte, Banco Base registró el desempeño del tipo de cambio en cuatro partes, cada una correspondiente a cada trimestre del año: entre enero y marzo, el peso se apreció 7.52 por ciento o un peso y 47 centavos ante el optimismo generado por los avances en la renegociación del TLCAN.

De abril a junio, el tipo de cambio tocó un mínimo en el año de 17.9401 pesos por dólar, todavía como parte de la inercia del primer trimestre, para posteriormente subir a un máximo en el año de 20.9605 pesos por dólar el 15 de junio, en la antesala a las elecciones presidenciales en México, en un comportamiento característico de otros años electorales.

En balance, el peso se depreció 9.5 por ciento o 1 peso y 72 centavos durante el segundo trimestre.

Entre julio y septiembre, la moneda mexicana avanzó 5.98 por ciento o 1 peso y 19 centavos, tras los esfuerzos de comunicación del gobierno electo y luego de alcanzar un acuerdo preliminar entre México y Estados Unidos en materia comercial, al cual posteriormente se sumó Canadá.

Finalmente, en el cuarto trimestre, el peso retrocedió 4.98 por ciento o 93 centavos, ante la toma de decisiones por parte del gobierno electo, alejadas de la ortodoxia económica, como la cancelación no oficial del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAIM).

Sobre la política monetaria, en 2018 Banco de México (Banxico) subió su tasa de interés en cuatro ocasiones en 100 puntos base a 8.25 por ciento, su nivel más alto desde que la tasa de interés se adoptó como la principal herramienta de política monetaria.

Los incrementos a la tasa de interés fueron en parte respuesta a la decisión de la Reserva Federal (Fed) de subir su tasa en 100 puntos base, a un rango entre 2.25 y 2.50 por ciento.

Sin embargo, hacia el cierre del año la Junta de Gobierno adoptó un lenguaje más restrictivo, al observar la existencia de mayores riesgos al alza para la inflación, tanto por factores externos como internos, asociados a una posible depreciación del peso y la implementación de políticas no ortodoxas, como incrementos al salario mínimo sin un respaldo en mayor productividad.

Hacia adelante, no se descarta la posibilidad de que Banxico vuelva a subir su tasa de interés, sobre todo si se observan presiones inflacionarias durante 2019 que eviten una convergencia de la inflación hacia el objetivo de 3.0 por ciento.

Base destacó que, pese a la incertidumbre que dominó al mercado durante 2018, el peso finalizó como una de las divisas con el mejor desempeño en la canasta de principales cruces frente al dólar y entre las divisas de economías emergentes.

Lo anterior debido a las mayores tasas de interés ofrecidas en el mercado local y a que en otras economías en desarrollo se presentaron serias amenazas para el crecimiento económico y la estabilidad financiera, principalmente en Argentina, Turquía, Brasil, Rusia y Sudáfrica, cuyas divisas sufrieron un castigo mucho mayor.

Por último, destaca Banco Base, en el 2019 probablemente persistirá la incertidumbre para los mercados, con menos riesgos para México, pues ya concluyó la negociación del T-MEC, pero con mayores amenazas en relación a la economía global.

Bajo el contexto anterior, en el último día del año el dólar libre se vendió hasta en 20.03 pesos, es decir, tres centavos menos respecto al cierre previo, y se adquirió en un mínimo de 18.95 pesos en bancos capitalinos. Peso