
Tras una reunión en la Casa Blanca, Trump y el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, dijeron que las conversaciones también buscarían “resolver” los aranceles estadounidenses sobre el acero y el aluminio y los gravámenes de represalia de Europa.
El anuncio marca un distanciamiento de Trump de las protecciones para los productores estadounidenses de metales.
Europa acordó aumentar las compras de gas natural licuado y disminuir las barreras comerciales a la soja de Estados Unidos, lo que ayudaría los agricultores y al sector energético estadounidense, dijo Trump.
“La soja es un gran problema. Y la Unión Europea comenzará, casi de inmediato, a comprar una gran cantidad de soja”, declaró Trump a los periodistas después de la reunión.
Más tarde, Trump tuiteó que el trabajo en los documentos está avanzando rápidamente, y agregó que la reunión con Juncker tuvo una “gran calidez”.
“¡Rápidamente se hizo un gran avance que nadie pensó posible!”, escribió Trump, marcando un giro desde el 15 de julio, cuando describió a la Unión Europea como un “enemigo” en temas comerciales.
Juncker sostuvo que ambas partes acordaron que retrasarían la entrada en vigor de aranceles adicionales mientras negocien sobre comercio, incluidas las posibles tarifas estadounidenses sobre los autos y las partes de automóviles.
Posteriormente, Juncker dijo a periodistas que esta es una “gran concesión” por parte de Trump y que espera que el republicano cumpla lo anunciado.
Los aranceles estadounidenses de un 25 por ciento a las importaciones de acero y un 10 por ciento a las de aluminio fijados en marzo seguirán durante las negociaciones, pero Juncker agregó: “Es la primera vez que los estadounidenses acordaron volver a evaluar la medida que han tomado sobre el sector del acero y el aluminio”.
Foto - European Commission President Jean-Claude Juncker and U.S. President Donald Trump speak to the news media in the Rose Garden of the White House in Washington, U.S., July 25, 2018. REUTERS/Joshua Roberts Reuters