martes, 19 de septiembre de 2017

Reino Unido busca estrechar lazos comerciales con Canadá

Notimex. 18.09.2017 El Acuerdo de Libre Comercio Canadá-Unión Europea (CETA) no sólo está sirviendo como modelo a Ottawa en la renegociación del TLCAN sino que será la base para la nueva relación comercial que Reino Unido busca con este país, tras su salida de la Unión Europea (UE), conocida como Brexit.

Así lo estableció la primera ministra Theresa May en su primera visita oficial a Canadá en donde, tras reunirse con Justin Trudeau, aseguró que la transición “post-Brexit” se dará “sin problemas”.

Anunció que su gobierno integrará un grupo de trabajo con contrapartes canadienses para delinear lo que sería un nuevo acuerdo comercial teniendo como base el CETA, que entra en vigor esta semana.

"Creemos que tiene sentido tomar los acuerdos comerciales de los que el Reino Unido forma parte -como el de la Unión Europea con Canadá- y decir que es la base, en el punto que lo dejamos, de una relación bilateral entre Reino Unido y Canadá", afirmó May.

Al respecto el primer ministro canadiense aseveró que podremos avanzar en una transición “sin problemas” que mantenga la esencia de CETA, aplicable al Reino Unido, pero que respete los requisitos y las reglas de la Unión Europea.

En opinión de Robert Bothwell, profesor de Relaciones Internacionales de la Universidad de Toronto, May busca un acuerdo comercial con Canadá para demostrar a su pueblo que tiene una estrategia “post-Brexit”.

El académico dudó que el CETA se pueda copiar para un nuevo acuerdo comercial Canadá-GB, ya que la administración de May “es caótica” y Ottawa nunca estuvo de acuerdo con el Brexit.

“A pesar de su impopularidad en el Reino Unido, May necesita a Trump, aunque esta asociación la dañe a nivel nacional, pero ella necesita a Trump y a Canadá para demostrar que hay una alternativa a la Unión Europea”, dijo Bothwell a Notimex, tras dudar de esta estrategia londinense porque “Trump es errático y poco fiable”.

En la reunión entre Trudeau y May, realizada este lunes en Parliament Hill, estuvo presente la disputa entre la estadunidense Boeing y la canadiense Bombardier, donde la primera acusa a la segunda de estar subsidiada.

Boeing alega que el gobierno canadiense subsidia a Bombardier, lo que le permite vender 75 jets a Delta Airlines a bajo precio.

La disputa entre estos gigantes aeroespaciales ha puesto en entredicho la compra de Ottawa de 18 aviones de combate de Boeing para reemplazar su flotilla de aviones CF-18.

Las acusaciones proteccionistas de la administración estadunidense y de Boeing a Bombardier por supuesto subsidio federal podrían afectar a la firma con sede en Montreal y que emplea a cinco mil trabajadores en Irlanda del Norte, que representan el 10 por ciento de los trabajos de manufactura en el área.

La primera ministra británica dijo este día que le reiterará esta semana a Donald Trump la importancia de Bombardier para mantener empleos en Irlanda.

Por su parte, Trudeau advirtió que Canadá continuará luchando por mantener los empleos y en contra de "acciones injustificadas" de Boeing que están en su “propio interés" y no en el principio del comercio abierto.

"No haremos negocios con una compañía que intenta demandarnos", dijo Trudeau sobre la posible compra de aviones de combate Boeing por parte de Canadá. mx