
Hasta ahora muy poco en los planes económicos del presidente electo muestra que esta tendencia puede revertirse en algún momento, según entrevistas con expertos en desigualdad de ingresos y las recientes tendencias laborales.
Los trabajos de manufacturas que Trump promete devolver han desaparecido tanto por la automatización como por los acuerdos comerciales que prometió reescribir, y ese proceso sólo está destinado a continuar. Una renovación prometida de la infraestructura impulsaría trabajos de salario medio pero solamente mientras los programas duren, dicen los economistas.
Sobre una base antes de impuestos, la parte de los ingresos totales de los hogares en el quintil superior aumentó de un 50,4 a un 51,4 por ciento entre 2008 y 2015, a expensas de todos los demás, según estimaciones de la Oficina del Censo. (Gráfico)
Sin el tipo de políticas impositivas y de redistribución a las que tradicionalmente se han opuesto los republicanos, Trump podría tener problemas para cumplir su promesa de ayudar a los más perjudicados por la economía global, según economistas que estudian tendencias de desigualdad.
"Se necesita 30 a 40 años para ponernos al día (...) Mucho dinero ha ido a los más ricos y cambiar eso será un proceso largo y lento", dijo David Madland, investigador del Center for American Progress, un centro de estudios muy vinculado a la campaña de la demócrata Hillary Clinton en las recientes elecciones.
Trump hizo campaña prometiendo sacudir un orden establecido que, a su juicio, es responsable de destruir empleos de la clase media con malos acuerdos comerciales. El mensaje caló hondo en las zonas rurales de Estados Unidos y en las ciudades de tamaño medio, donde los votantes sienten que no han accedido a los frutos de la recuperación económica.
Charlotte ha crecido rápidamente como un centro financiero que atrae a talentos universitarios de todo el país e Hillary Clinton tuvo mejores resultados electorales que los logrados por Obama en 2012, lo que le permitió imponerse a Trump por 137.000 votos.
Pero a unos kilómetros al noroeste de Charlotte, en una zona manufacturera, la inquietud por una desaceleración económica de la mayoría blanca compensó la victoria urbana de Clinton y dio a Trump 76 de los 100 condados de Carolina del Norte.
"El argumento comercial fue tan importante como cualquiera. Esa es la apuesta que hizo la campaña de Trump", dijo John Dinan, un politólogo de la Universidad Wake Forest.
RECETA CONOCIDA
Trump no ha destacado la desigualdad de ingresos como lo hizo Clinton, pero para ayudar a las industrias de bajos salarios necesitaría hacer frente a esta brecha social.
Datos recientes muestran lo difícil que puede ser si Trump depende sólo del crecimiento económico. A pesar de un aumento récord en los ingresos de los hogares y un aumento continuo de los empleos de salarios medios a nivel nacional, el efecto sobre la desigualdad de ingresos fue "estadísticamente insignificante".
En el Gobierno de Obama, los ingresos después de impuestos del quintil inferior de los hogares aumentaron un 18 por ciento, o 2,200 dólares, según un reciente estudio del Consejo de Asesores Económicos de la Casa Blanca.
Pero eso fue posible gracias a mayores impuestos sobre los ricos, más beneficios para los pobres y, en gran parte, una ganancia estimada de 1.900 dólares por una cobertura de salud bajo la Ley de Cuidado de Salud Asequible. Trump ha prometido revocar el llamado "Obamacare".
En su lugar, Trump ha propuesto mejores acuerdos comerciales y ofreció una receta republicana conocida: reducciones de impuestos para las empresas con el fin de estimular la inversión y el empleo.
Los economistas dicen que incluso si el crecimiento económico se acelera bajo el Gobierno de Trump posiblemente no hará mucho para contrarrestar las presiones sobre los salarios y los empleos de ingresos medios por la automatización, la tecnología y otras tendencias.
Isabel V. Sawhill, una funcionaria de alto rango del Brookings Institution, dijo que los investigadores sobre desigualdad están de acuerdo en un punto: es difícil mover la aguja.
"Incluso cuando tú distribuyes todos los dividendos del crecimiento de manera progresiva, no cambias mucho las cosas", dijo Sawhill. "Cambias las cosas marginalmente". Reuters