PEKÍN (Reuters) - La economía de China se expandió a una tasa interanual del 7,0 por ciento en el segundo trimestre, superando las estimaciones de analistas, pero sus volátiles mercados bursátiles registraron una fuerte caída por el persistente temor a una nueva intervención de Pekín para evitar una desaceleración.
Los políticos de la segunda mayor economía del mundo ya han tomado una serie de medidas con aparente éxito la semana pasada para contener un desplome del 30 por ciento en las acciones, pero el declive del miércoles podría revivir las preocupaciones sobre la capacidad del Gobierno de dirigir la economía.
El día comenzó con tendencia positiva ante las estadísticas de crecimiento y datos mensuales de actividad que también superaron las expectativas. La producción fabril alcanzó un máximo de cinco meses, mientras que los préstamos bancarios aumentaron según datos reportados el martes.
Al difundir las cifras alentadoras, la Oficina Nacional de Estadísticas describió a los mercados bursátiles como centrales para la estabilidad económica. Pero los índices referenciales clave -ya en baja en las operaciones de la mañana- cayeron más del 4 por ciento durante la tarde.
El índice CSI300 finalmente cerró la jornada con un retroceso del 3,5 por ciento, mientras que el Shanghai Composite perdió un 3 por ciento.
"Los inversores liquidaron sus posiciones dado que el dato del PIB (producto interno bruto) no logró impresionar", dijo Steven Leung, director de UOB Kay Hian en Hong Kong.
El 2015 ha sido un año difícil para China. La desaceleración del crecimiento en el comercio, la inversión y la demanda interna se ha visto agravada por un enfriamiento del sector inmobiliario, la presión deflacionaria y el pánico que se desató en el mercado accionario desde mediados de junio.
Pekín necesitará seguir brindando liquidez a los mercados cambiarios y recortar el costo de financiación corporativa, que sigue muy por encima de los retornos a la inversión para muchas empresas.
Economistas también han reclamado más estímulo fiscal directo para ayudar a respaldar a los gobiernos locales fuertemente endeudados.
Otros datos mostraron el miércoles que el gasto fiscal aumentó 13,9 por ciento en términos anuales en junio, lo que implica una fuerte subida desde el 2,6 por ciento de mayo pero está muy por debajo del salto del 33,2 por ciento registrado en abril.
FALTA DE CONFIANZA EN LAS ESTADÍSTICAS
Algunos analistas, que en promedio habían estimado que el Producto Interno Bruto (PIB) de China se expandiría un 6,9 por ciento en el segundo trimestre, cuestionan la precisión de los datos oficiales, señalando que son más una herramienta para tranquilizar a los inversores que datos concretos de desempeño.
Por ejemplo, la producción de energía en junio subió apenas 0,5 por ciento interanual, mientras que la producción fabril trepó 6,8 por ciento.
La oficina de estadísticas insistió el miércoles en que los datos de crecimiento son precisos y rechazó las sugerencias de que las cifras están siendo infladas.
En una base trimestral, la economía creció un 1,7 por ciento en comparación con el 1,4 por ciento en el trimestre de marzo, dijo el miércoles la Oficina Nacional de Estadísticas.
Los datos de actividad mensual, publicados junto con el reporte del PIB, también superaron las expectativas en todos los ámbitos para ofrecer señales de un rebote, y la producción fabril anotó un máximo en cinco meses.
La oficina de estadísticas dijo que los cambios, que incluyeron condiciones del empleo mejores que las previstas, habían sido "ganados con esfuerzo", pero se necesitan más medidas para consolidar la recuperación.
"También hay que tener en cuenta que el entorno económico doméstico y externo sigue siendo complejo, y la recuperación económica mundial es tortuosa y lenta", dijo el comunicado de la oficina.
Datos reportados el martes mostraron que el crédito bancario aumentó fuertemente en junio, gracias al apoyo del banco central, pero no está claro cuánto de ese nuevo crédito fluyó a la economía real, en lugar de apoyar la especulación del mercado de valores.
En tanto, informes publicados el miércoles mostraron que la inversión en activos de renta fija subió un 11,4 por ciento en una tasa interanual en los primeros seis meses del 2015, mientras que el crecimiento de la producción industrial se aceleró a un 6,8 por ciento.
Las ventas minoristas se aceleraron a un 10,6 por ciento, lo que sugiere un efecto económico más amplio.