MADRID (Reuters) - El Ibex-35 de la bolsa española sufrió el lunes su mayor caída en más de tres años por el temor que generaron en los mercados la ruptura de las negociaciones de Grecia con sus acreedores internacionales, el establecimiento de controles de capital y la convocatoria de un referéndum en el país heleno.
"Los mercados han desandado hoy el tramo que avanzaron durante la semana pasada, pasando de dar cerca de un 80% de posibilidades al acuerdo, a calibrar las opciones del mismo en menos de un 50%. Pero estamos lejos de los precios aparejados a la hipótesis de un Grexit irreversible", dijo Daniel Pingarrón, estratega de IG.
Los dirigentes europeos y mundiales se esforzaban por seguir manteniendo la puerta abierta a que Grecia permanezca en la zona euro. En España, el Gobierno insistió en que hasta la medianoche del martes hay todavía posibilidad de alcanzar un acuerdo que evite la entrada del país heleno en suspensión de pagos.
La abrupta ruptura de las negociaciones entre Grecia y sus acreedores internacionales el fin de semana, a días del vencimiento de un pago de la deuda griega al FMI a finales de mes, colocó el lunes contra las cuerdas a la renta variable de todo el mundo y provocó fuertes movimientos en la renta fija.
El diferencial entre la rentabilidad de la deuda española a 10 años y su equivalente alemán se mantenía en la zona de los 156 puntos básicos (125 puntos básicos al cierre anterior) tras tocar en la apertura un máximo de 161 puntos básicos, su nivel más alto en un año.
En este contexto, la bolsa española fue una de las más castigadas en Europa, afectada principalmente por el fuerte revés a su preponderante sector bancario.
El Ibex-35 bajó un 4,56 por ciento a 10.853,9 puntos tras marcar un mínimo de 10.816 puntos, lo que supone su mayor caída desde marzo de 2012, mientras que el índice paneuropeo FTSEurofirst bajó un 2,68 por ciento.
Santander bajó un 6,697 por ciento, mientras que su rival BBVA se dejó un 6,018 por ciento. En el sector, Popular fue el peor valor del selectivo con un descenso del 7,178 por ciento.
Además de la banca, había ventas en la constructora OHL, tras publicarse nuevas grabaciones polémicas sobre su filial mexicana. Las acciones de OHL bajaron un 6,1 por ciento, mientras que Sacyr bajó un 6,452 por ciento.
Con el selectivo teñido por completo de rojo, los pesos pesados Telefónica, Inditex, Repsol e Iberdrola cedieron entre un 3,86 y un 4,2 por ciento.