jueves, 2 de marzo de 2017

La inflación de la eurozona en febrero sube al 2%, objetivo del BCE

La zona euro registró en febrero una inflación interanual del 2% por primera vez desde 2013, alcanzando el objetivo del Banco Central Europeo, según datos difundidos este jueves, aunque los analistas descartan cambios en su política monetaria.

El BCE buscaba desde hace dos años una inflación cercana aunque inferior al 2%, considerada como beneficiosa para los 19 países del euro, para lo que puso en marcha un programa de compra de deuda y de grandes préstamos gratuitos para los bancos, además de mantener los tipos de interés muy bajos.

La inflación registrada en febrero, conforme a las estimaciones del proveedor de servicios financieros Factset, de un 2%, corona así la progresión ascendente de los últimos meses, desde el 0,6% en noviembre, pasando por un 1,1% en diciembre y un 1,8% en enero, según el instituto de estadística europeo Eurostat.

La última vez que la zona euro registró una inflación del 2% fue en enero de 2013 y, en la actual ocasión, el alza se debe a un aumento de los precios de la energía -desde un 2,6% en diciembre, a un 8,1% en enero y un 9,2% en febrero- y de la alimentación, alcohol y tabaco -del 1,8% en enero al 2,5% un mes después-.

"El aumento de febrero de la inflación en la zona euro (...) es un reflejo de los efectos temporales de la energía y de los alimentos", señala la economista de Capital Economics, Jennifer McKeown, para quien la política monetaria del BCE (Toronto: BCE-PRA.TO - noticias) continuará vista la inflación subyacente.

Pese al aumento general, la inflación subyacente, que no tiene en cuenta los precios de la energía y de los alimentos no elaborados, se mantuvo estable por su parte en el 0,9%, nivel en el que permanece desde diciembre después de registrar durante cuatro meses un 0,8%.

- BCE, sin cambios en 2017 -

A pesar de alcanzar y superar ligeramente el objetivo del BCE, el presidente de esta institución, Mario Draghi, ya advirtió a principios de febrero de que el apoyo de sus medidas de política monetaria seguía "siendo necesario" para dinamizar la actividad de la zona euro.

Los riesgos para la zona euro persisten y "están vinculados principalmente a factores mundiales", justificó entonces Draghi, para quien su política monetaria establece que no deben "reaccionar ante estadísticas individuales y alzas a corto plazo de la inflación", abogando por "el medio plazo".

En esta línea, el economista Howard Archer, de IHS Markit (Estutgart: A1139A - noticias) , indicó que este indicador volverá a caer en 2017 a medida que se moderen los precios de la energía, al tiempo que estimó que la inflación podría cerrar este año en torno al 1,6%.

La zona euro, que empieza a recuperarse económicamente de la caída financiera de 2008, tiene en 2017 un año crucial a nivel político con el lanzamiento de las negociaciones de la salida de Reino Unido de la UE y con comicios en Holanda, Francia y Alemania, donde la ultraderecha antieuropeísta está en auge.

En este contexto, al que se une la presidencia de Donald Trump en Estados Unidos, la institución monetaria con sede en Fráncfort (oeste de Alemania) "no está dispuesta a cambiar de táctica en el corto plazo" y "terminará extendiendo sus compras mensuales de activos hasta 2018", añade Archer.