
Los productores de África Occidental y América Latina están enviando volúmenes cada vez mayores de crudo a China. Las exportaciones de EE.UU. al país asiático se han desplomado, lo cual favoreció a sus vecinos. Hay una necesidad mundial urgente de encontrar barriles de reemplazo para los de Irán, cuyas exportaciones podrían colapsar el próximo mes.