martes, 17 de marzo de 2020

El coronavirus obliga a la CE a flexibilizar las ayudas públicas

Bruselas (EuroEFE).- La Comisión Europea cree que la situación con el coronavirus es tan excepcional que ha decidido flexibilizar una de sus clásicas batallas: las que mantiene contra las ayudas públicas. Deja bien claro que es un “marco temporal” y excepcional.

Con este nuevo esquema, los Estados miembros podrán canalizar ayudas en forma de ventajas fiscales, avales y préstamos públicos a empresas, y ayudas a la banca para hacer frente al impacto económico del coronavirus.

Este sistema, que ya se utilizó en 2009 durante la crisis financiera, permite a Bruselas autorizar ayudas públicas que en circunstancias normales no serían aceptadas. Eso sí, tienen que ir “destinadas a poner remedio a una grave perturbación en la economía de un Estado miembro”.

“Gestionar el impacto económico del brote de COVID-19 requiere acciones decisivas. Tenemos que actuar rápido y de forma coordinada”, dijo en un comunicado la vicepresidenta de la Comisión y titular de Competencia, Margrethe Vestager.

El documento se ha elaborado en apenas unos días y fue remitido anoche a los Estados, que tendrán que dar su visto bueno para que pueda entrar en vigor. La Comisión quiere que esté en marcha “en los próximos días”.

Empresas con dificultades después del 31 de diciembre de 2019

Las ayudas públicas que podrían recibir luz verde gracias a este esquema deberán dirigirse en todo caso a empresas que hayan registrado dificultades después del 31 de diciembre de 2019, para asegurar que no se usa dinero del contribuyente para gastos no relacionados con el coronavirus.

En concreto, este marco permitiría cuatro tipos de ayudas.

En primer lugar, los Gobiernos podrán conceder avales directos o beneficios fiscales por un valor de hasta 500.000 euros para las empresas que tengan problemas de liquidez.

También podrán dar avales con tipos de interés inferiores a los de mercado para préstamos nuevos que las empresas, grandes o pymes, hayan solicitado como consecuencia del brote.

Asimismo, podrán conceder directamente préstamos públicos o privados “subsidiados” a las empresas que lo necesiten. En este caso, el tipo de interés será igual al tipo de base aplicable el 1 de enero de 2020, que será fijo, más una prima según el perfil de riesgo de la empresa beneficiaria.

Tanto para la concesión de avales como de préstamos en condiciones ventajosas se fijan unos límites máximos al montante del crédito que dependerán de las necesidades de liquidez o costes salariales que afronte cada compañía.

Ayudas a los clientes de los bancos

Por último, Bruselas propone permitir las ayudas públicas directas a la banca, de la que destaca “el importante papel” que jugarán para lidiar con los efectos económicos del brote.

El marco “deja claro que si los Estados miembros deciden canalizar ayuda a la economía real a través de los bancos, se trata de ayuda directa a los clientes de los bancos, no a los bancos en sí mismos”, señala la Comisión Europea.

El esquema incluiría directrices para “minimizar cualquier ayuda residual indebida” a los bancos y para asegurar que las ayudas “son trasladadas, en la mayor medida posible, a los beneficiarios finales en forma de mayores volúmenes de financiación, carteras con menos riesgos, menos requisitos de colateral, primas crediticias más bajas o menores tipos de interés”.

Este marco temporal se suma a otras medidas previstas en las normas de ayudas de Estado que Bruselas aplicará con la máxima flexibilidad en la crisis creada por el COVID-19.

Esto permitiría a los Gobiernos dar subsidios al empleo, suspender el pago de impuestos a las empresas, o compensar por daños relativos al brote, entre otras.

Ampliar hasta el 15 de junio la solicitud de ayudas a la PAC

La Comisión Europea (CE) ha ofrecido a todos los países de la Unión Europea (UE) la posibilidad de ampliar al 15 de junio la solicitud de ayudas de la Política Agrícola Común (PAC) como consecuencia de la difícil situación que plantea el coronavirus, una opción que España ya ha solicitado.

“Tras una primera petición de las autoridades italianas, que afrontan una crisis sin precedentes ligada a la epidemia de COVID-19 y a la difícil situación que vive la UE, la CE ha decidido autorizar a los países a acordar una prolongación de un mes”, indicó el Ejecutivo comunitario en un comunicado.

La decisión dará a los agricultores un mes más para presentar sus demandas de pagos directos y de otras ayudas en el marco del desarrollo rural.

Esta prolongación será posible para todos los agricultores que cumplan los criterios previstos en todos los países miembros de la Unión.

Ampliar el plazo hasta el 15 de junio facilitará los trámites a los productores “en estos tiempos difíciles y sin precedentes”, indicó la CE.

Ante la excepcionalidad creada tras la declaración del Estado de Alarma en España, el Ministerio de Agricultura ya había solicitado a la Comisión Europea la ampliación del periodo de solicitud de las ayudas PAC hasta el 15 de junio.

Licitación para la compra de aparatos para la respiración asistida

La Comisión Europea anunció que lanzará este martes una nueva licitación para la compra conjunta de aparatos de respiración asistida para un “gran número” de Estados miembros interesados en participar en la operación ante el impacto del coronavirus en sus sistemas sanitarios.

“La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, había anunciado que se lanzaría una licitación de compra conjunta para adquirir estos productos. (La licitación) se pondría en marcha hoy”, anunció el portavoz comunitario Stefan de Keersmaecker en la rueda de prensa diaria de la Comisión.

El portavoz incidió en que hay una “gran mayoría” de países de la UE interesados en participar en este proceso, lo cual “significa que hay una necesidad de apoyar a los Estados miembros con estos recursos”.

Veinte Estados participaron en la primera licitación de compra conjunta para mascarillas y otros tipos de equipamiento de protección, que, según anunció Bruselas, se ampliará para incluir más productos de protección ocular y respiratoria.

La falta de respiradores, camas de UCI y otros materiales de protección sanitaria está siendo uno de los obstáculos a los que se enfrentan los sistemas nacionales de salud europeos en la lucha contra la pandemia de coronavirus, una enfermedad que tiene las dificultades respiratorias entre sus principales síntomas.