
Ministros de Finanzas y gobernadores de bancos centrales del grupo celebrarán una teleconferencia a las 1200 GMT para hablar sobre el brote. No obstante, según el funcionario, que pidió permanecer en el anonimato, el comunicado que están preparando no detalla ninguna medida fiscal o monetaria.
Las acciones mundiales y los precios del petróleo rebotaron algo después de que los responsables de política mostraron su voluntad de ayudar a aliviar los efectos secundarios económicos por el coronavirus, mientras las dudas sobre el resultado de la discusión en el G-7 limitaban las ganancias.
“Hay un pulso entre esperanza y miedo. Los bancos centrales están dando esperanzas con su estímulo potencial”, dijo Vasu Menon, estratega senior de inversiones de OCBC Bank Wealth Management. “La pregunta es qué harán. La política monetaria ya es muy laxa y las tasas de interés están muy bajas”.
Las acciones mundiales sufrieron una liquidación la semana pasada por un creciente temor a que la disrupción de las cadenas de suministros, la producción fabril y los viajes a nivel mundial causados por la epidemia propinen un grave revés a una economía mundial que intentaba recuperarse de la guerra comercial entre Estados Unidos y China.
El funcionario del G-7, que tiene conocimiento directo de las deliberaciones, dijo a Reuters que los funcionarios se comprometerán a trabajar juntos para mitigar el daño a sus economías ante el rápido avance de la epidemia.
El texto del comunicado estaba sujeto a cambios, ya que está siendo discutido aún, señaló el funcionario.
El coronavirus, que surgió en la ciudad china de Wuhan a fines del año pasado, se propagó rápidamente por el mundo durante la última semana y ahora aparecen más casos nuevos fuera de China que dentro.
Hay más de 90.000 casos a nivel mundial -más de 80.000 de ellos en China- y las infecciones han aparecido en otros 77 países y territorios, siendo Ucrania el último país en reportar su primer caso.
La cifra de muertos en China asciende a 2.943, con más de 75 decesos en otras partes. Los nuevos casos en China han estado cayendo con fuerza, con 125 reportados el martes, gracias a sus medidas agresivas para detener la propagación de la enfermedad. Reuters