Boeing, el mayor fabricante de aviones del mundo, ha anunciado ha anunciado que el número de pedidos que ha recibido en este mes ha sido de cero. El mayor fabricante de aviones no ha vendido ninguno mientras que su máximo competidor, Airbus, ha logrado 274 operaciones como anunció la semana pasada.
Desde que comenzó la crisis del 737 MAX, en la que dos accidentes de este modelo en Malasia y Etiopía se llevaron la vida de 346 personas, es la segunda vez que sucede. La primera ocasión ocurrió el pasado mes de marzo en el que se prohibió la comercialización de esta aeronave y apenas dos meses después de que sucediera el accidente en país del cuerno de África.
En el mes de enero, a pesar de ser generalmente malo, Boeing siempre había conseguido anotarse alguna venta. De hecho, es la primera vez que no se produce ninguna en los primeros 30 días del año desde 1962. Pero lo que preocupa es que desde el mes de diciembre los datos ya eran malos. Entonces realizó 13 pedidos cuando el mismo periodo del año anterior fueron 46. En aquel entonces ya estaba inmerso en la crisis del 737.
En diciembre la Administración Federal de la Aviación de los Estados Unidos acabó con la esperanza de que el 737 volviera a comienzos de 2020 y la empresa admitió públicamente que se iba a retrasar a mediados del año como mínimo aunque las autoridades del país remarcaron que no hay ninguna fecha para levantar el veto.
Esta situación ha sido especialmente dañina para la empresa, que había fabricado un 36% más de 737 MAX apostando fuertemente porque volverían al mercado el último trimestre de 2019. Esa fue la puntilla de un año que parecía que pese a todo, podía acabar con beneficios.
Este fue uno de los últimos episodios del drama de Boeing y, aunque su máximo rival niega públicamente que esta situación le favorezca, lo cierto es que la relación desigual que ambas compañías mantenían parece revertirse poco a poco. Airbus no solo ha subido en bolsa un 22% mientras que Boeing ha caído 20% desde la prohibición, sino que muchas aerolíneas comienzan a comprar al gigante europeo viendo retrasos en los pedidos de su antiguo proveedor. A ello se debe el hecho de que la firma europea vaya a tener unos ingresos de 6.000 millones más que el año pasado rompiendo la barrera de los 70.000 según el consenso de Bloomberg.
Prueba de ello es que 2019 ha sido un año de pérdidas para la compañía americana, perdiendo 13.000 millones entre multas y remodelaciones del que fuera su avión estrella para poder hacer que vuelva. Son los primeros números rojos de la empresa desde 1997.
La reacción en bolsa no se ha hecho esperar y, tras un arranque positivo en Wall Street el valor se ha puesto del revés hasta caer un 0,4%. Llevando el precio de acción hasta los 344 euros por acción. Esto ocurre en una jornada marcada por las palabras de Jerome Powell, que ha asegurado que no moverá los tipos. EFE
