
Reino Unido adoptó el martes una posición inflexible al fijar el plazo límite para alcanzar un nuevo acuerdo comercial con la Unión Europea en diciembre de 2020, confiando en que la perspectiva de un Brexit abrupto obligará a Bruselas a actuar rápidamente para sellar un acuerdo.
“El calendario que tenemos por delante es extremadamente complicado”, dijo Von der Leyen. “Termina en diciembre de 2020. Nos deja muy poco margen de tiempo. En caso de que no podamos llegar a un acuerdo para finales de 2020, nos enfrentaremos de nuevo a una situación de (Brexit) abrupto”, dijo.
“Esto perjudicaría claramente nuestros intereses, pero afectaría más a Reino Unido que a nosotros, ya que la Unión Europea seguirá beneficiándose de su mercado único, su unión aduanera y los 70 acuerdos internacionales que hemos firmado con nuestros socios”, dijo. reuters