WASHINGTON (Reuters) - El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo el miércoles que su postura firme con China en los mercados globales finalmente beneficiará a la economía estadounidense, pese a que Pekín podría contraatacar frenando las ventas de productos químicos cruciales conocidos como tierras raras.
La guerra comercial entre Estados Unidos y China se intensificó en los últimos días después de que Washington calificó el lunes a Pekín como manipulador cambiario, por primera vez desde 1994, y anunció que impondrá aranceles del 10% a 300.000 millones de dólares en importaciones chinas.
Las medidas sacudieron a los mercados financieros y ahondaron el temor a una recesión mundial.
Los rendimientos del Tesoro de Estados Unidos cayeron el miércoles, y el retorno a 30 años se acercó a mínimo histórico, por el creciente temor a una recesión mundial y apuestas a que la Reserva Federal tendrá que reducir aún más las tasas de interés para contrarrestar el creciente riesgo de recesión.
Trump dijo a periodistas en la Casa Blanca que se anticipaba la reacción del mercado, pero que seguía confiando en la fortaleza de la economía estadounidense.
“En última instancia, va a subir mucho más de lo que lo habría hecho, porque China era como un ancla para nosotros. China nos está matando con acuerdos comerciales injustos”, agregó.
Funcionarios de la Casa Blanca dicen que todavía esperan que los negociadores chinos acudan a Washington en septiembre para conversar, y que la última ronda de aranceles aún podría evitarse si las dos economías más grandes del mundo avanzan en un acuerdo comercial.
Sin embargo, las expectativas de un pacto están mermando. Goldman Sachs dijo el martes que ya no espera que Estados Unidos y China lleguen a un acuerdo antes de las elecciones presidenciales de noviembre de 2020 dada la “línea más dura” de ambas partes. Reuters