
Powell dijo que las pruebas, que determinan si un banco sobrevivirá a una caída grave de la economía, constituyen una de las “innovaciones de supervisión más eficaces” concebidas después de la crisis de 2008.
Pero es importante ajustar las pruebas cada año para “explorar incluso hipótesis improbables” y precaverse de la complacencia de reguladores y bancos, añadió.
El banco central determinó en la prueba de este año que los 18 bancos más grandes del país estaban en condiciones de resistir una caída grave de la economía y aprobó los planes de capital presentados por los bancos como parte de los ejercicios.
La aprobación allanó el camino para el pago de dividendos y la recompra de acciones por los bancos.
Powell dijo que las pruebas iniciadas en 2009 han sido exitosas al ayudar a restaurar la confianza después de una grave crisis financiera.
“Hace poco más de 10 años, Estados Unidos y el mundo estaban al borde de la catástrofe económica”, dijo. “Lo que se necesitaba con urgencia era un medio para restaurar la confianza en el sistema financiero, un reto intimidante”. AP
ARCHIVO - Foto de archivo, 1 de mayo de 2019, del presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, en conferencia de prensa en Washington. (AP Foto/Patrick Semansky, File)