OURNEMOUTH, Inglaterra (Reuters) - El gobernador del Banco de Inglaterra (BoE), Mark Carney, dijo que la guerra comercial y un Brexit sin acuerdo son escenarios cada vez más probables, aunque no son una certeza, en momentos en que la entidad se enfoca en su panorama de inflación a mediano plazo para fijar su posición sobre las tasas de interés.
Carney también afirmó en un discurso el martes que cree que la inflación subyacente en Reino Unido se ubica por debajo de su potencial y dependía demasiado de la recuperación del gasto en vivienda.
El BoE (por sus siglas en inglés) se ha apegado a su mensaje de que las tasas de interés deberían elevarse de manera gradual y limitada si Reino Unido consigue salir de la Unión Europea con gracia, en un acuerdo de transición que permita absorber el impacto económico.
Carney admitió las diferencias entre esa postura y la percepción más pesimistas de los inversores, que no esperan un alza de tasas en el corto plazo. Algunos operadores incluso están considerando la posibilidad de un recorte de tipos del banco central británico.
“En Reino Unido, la combinación de condiciones inicialmente robustas y el prospecto de una mayor claridad en el corto plazo sobre la relación futura entre Gran Bretaña y la UE, nos permite enfocarnos en la dinámica de inflación de mediano plazo”, declaró el jefe del BoE.
Otro riesgo que encara el país es el impacto de las tensiones comerciales en la economía mundial.
“La calidad del crecimiento mundial se ha deteriorado”, declaró Carney.
“En las naciones del G-7, la tasa de crecimiento en la inversión de las empresas casi se ha reducido a la mitad desde el máximo de fines del 2017, lo que deja la expansión mundial más dependiente del gasto del consumidor y disminuye su recuperación”, sostuvo. Reuters