
En total son 28 las organizaciones que conforman el consorcio que gestionará la moneda digital Libra, que pretenden lanzar en la primera mitad de 2020 y que, a diferencia de Bitcoin, estará respaldada por una cesta de activos subyacentes compuesta por depósitos bancarios y deuda soberana de varios países.
Entre los miembros fundadores de la asociación, que tendrá su sede en Ginebra (Suiza), se encuentran las compañías dedicadas a la gestión de pagos y transacciones financieras Visa, Mastercard, PayPal, PayU y Stripe.
También están presentes las firmas de tecnología y comercio electrónico Booking Holdings (propietaria de Booking.com, Priceline.com y Kayak.com), Facebook (representada por su subsidiaria financiera Calibra), Farfetch, Lyft y Uber, además de las ya mencionadas eBay, Spotify y Mercado Libre (a través de su plataforma de transacciones online Mercado Pago).
El sector de las telecomunicaciones estará representado por Vodafone e Iliad, y también tendrán presencia las empresas de tecnología de cadena de bloques o "blockchain" (en la que se basa Libra) Anchorage, Bison Trails, Coinbase y Xapo Holdings.
Finalmente, el resto de entidades presentes lo conforman las firmas de capital de riesgo Andreessen Horowitz, Breakthrough Initiatives, Ribbit Capital, Thrive Capital y Union Square Ventures y las organizaciones sin ánimo de lucro o académicas Creative Destruction Lab, Kiva, Mercy Corps y Women's World Banking.
"Vamos a dedicar los próximos meses a seguir ampliando este grupo y nuestro objetivo es alcanzar por lo menos el centenar de organizaciones en el momento del lanzamiento de Libra en 2020", explicaron a Efe fuentes de Facebook implicadas en la puesta en marcha del proyecto Libra.
"Algunas de las empresas presentes son competidores directos entre ellos y todos estamos en sectores muy diversos, pero compartimos una visión común de hacer para las transmisiones de valor lo mismo que internet ha hecho para las comunicaciones y la información", subrayaron desde la compañía propietaria de la red social.
No tener el control directo de la criptomoneda (algo con lo que se había especulado inicialmente) dará a Facebook mayor margen de actuación ante el más que probable intenso escrutinio al que le someterán los gobiernos y reguladores de todo el mundo, ya especialmente celosos con la empresa en cuestiones de privacidad y gestión de los datos de los usuarios. EFE