
Airbus y la agencia de compra de armamento OCCAR, que coordina la compra del A400M para siete naciones, declinaron hacer comentarios. El A400M se encargó en 2003 para dotar a Europa de una capacidad de transporte aéreo independiente con la que apoyar misiones militares o humanitarias, en lugar de confiar en el C-130 de Lockheed Martin o en el C-17 de Boeing, que ya no se fabrica.
Un rescate de 3.500 millones de euros de los siete principales países compradores -Bélgica, Reino Unido, Francia, Alemania, Luxemburgo, España y Turquía- salvó al programa de ser cancelado en 2010 tras múltiples retrasos y sobrecostos.
Sin embargo, los problemas persistieron en algunos de los sistemas defensivos clasificados del avión, entre otros inconvenientes, lo que dio lugar a una nueva ronda de conversaciones sobre el contrato.
Responsables del sector culpan de algunos de los problemas del proyecto a una lista de deseos demasiado ambiciosa de las naciones compradoras, diseñada en algunos casos para fomentar el empleo local. Pero el mayor comprador, Alemania, ha criticado a Airbus por no cumplir lo que prometió. Reuters