BERLÍN (Reuters) - El desplome de la producción del sector automotriz lideró un inesperado declive de la producción industrial alemana en enero, en un momento en que la sala de máquinas de la mayor economía europea muestra problemas por las tensiones comerciales y la incertidumbre en torno al Brexit.
La desaceleración global, las disputas arancelarias generadas por las políticas de "Estados Unido primero" del presidente Donald Trump y una potencialmente caótica salida de Reino Unido de la Unión Europea amenazan con poner fin a una década de expansión en una Alemania dependiente de las exportaciones. Su economía se libró por poco de la recesión el año pasado.
Los mismos factores están impactando al resto de la UE y los datos del lunes sumaron argumentos al giro hacia la cautela realizado por el Banco Central Europeo (BCE) a su política la semana pasada.
"La producción industrial es un dato duro y está asentando realmente la impresión de que la economía europea se está desacelerando", comentó Antoine Bouvet, estratega de tasas de Mizuho. "Está dando credibilidad a la visión de que la desaceleración no es temporal".
El diario económico germano Handelsblatt dijo el lunes que el Gobierno federal recortó su panorama de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) al 0,8 por ciento para 2019, la segunda reducción en menos de dos meses.
La producción industrial cayó un 0,8 por ciento, bien por debajo de las expectativas del mercado de un alza del 0,5 por ciento, señaló la Oficina de Estadísticas de Alemania.
No obstante, la cifra para diciembre fue revisada con fuerza al alza, con un avance del 0,8 por ciento frente a un reporte precio de un descenso del 0,4 por ciento, lo que llevó al euro a recuperar terreno tras un breve retroceso.
La producción de automóviles se desplomó un 9,2 por ciento en enero, según mostraron datos separados del Ministerio de Economía. Reuters