CIUDAD DE MÉXICO (Reuters) - El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, dijo el martes que las agencias calificadoras están “castigando” al país por la política neoliberal que se aplicó en los últimos 36 años, después de que Standard & Poor’s revisara la perspectiva crediticia del país y de la petrolera estatal Pemex.
El lunes, S&P revisó a “negativa” desde “estable” la perspectiva de la calificación crediticia de Pemex y de otras empresas mexicanas como América Móvil y Coca-Cola FEMSA, tras llevar a cabo una acción similar sobre la nota soberana del país.
La agencia calificó de “insuficiente” el plan del Gobierno de apoyar a la endeudada petrolera estatal con unos 3.900 millones de dólares.
Semanas antes, Fitch anunció una baja en las calificaciones de escala internacional en moneda extranjera y de escala nacional de largo plazo de Pemex. También rebajó la perspectiva de calificación de la estatal Comisión Federal de Electricidad (CFE).
“Se está castigando al país por la política neoliberal que se aplicó en los últimos 36 años, que fue un rotundo fracaso”, dijo López Obrador, conocido por su acrónimo AMLO.
“El año pasado nosotros no teníamos nada que ver con el Gobierno, pero nos toca pagar los platos rotos”, agregó en su rueda de prensa matutina.
El martes, la bolsa mexicana retrocedía luego de la revisión de S&P. Destacaban la baja de las acciones de las empresas cuya perspectiva fue recortada, como la gigante de las telecomunicaciones América Móvil; KOF, el embotellador más grande de productos Coca-Cola; y la cadena de tiendas por departamentos Liverpool.
“UNA ADVERTENCIA”
AMLO, quien asumió en diciembre como presidente de la segunda mayor economía de Latinoamérica, ha prometido acabar con la corrupción y violencia en el país y ha dicho que ello sentará las bases para que la economía crezca más del 4 por ciento, un ritmo que no supera desde hace más de una década.
El mandatario, un licenciado en ciencias políticas de 65 años, criticó que, antes de que él asumiera, las agencias calificaban a Pemex y a la CFE con la máxima nota “durante todo ese tiempo que imperó la corrupción”.
“Tanto Pemex como la Comisión Federal de Electricidad fueron las empresas más saqueadas no sólo de México, del mundo”, fustigó. “Les podemos decir con absoluta seguridad que vamos a rescatar a Pemex y a la Comisión Federal de Electricidad”.
A pesar de las perspectivas negativas, la deuda soberana de México se encuentra cuatro escalones por encima del grado de inversión según la escala de Moody’s y a tres nodos de perderlo en la escala de S&P y Fitch.
Después de haber experimentado varios meses con perspectiva “negativa”, México logró cambiarla a “estable” en julio de 2017.
“Un cambio de perspectiva no es una sentencia de degradación crediticia, sino una advertencia”, escribió en una columna el director general adjunto de análisis económico del Grupo Financiero Banorte, Gabriel Casillas.
“¿Qué sigue? Va a venir una cascada de degradaciones de la perspectiva de las calificaciones de la deuda de las empresas productivas del Estado, así como empresas del sector privado en México”, sostuvo Casillas. “Aunque esto puede sonar escandaloso, no hay que asustarse”.
El analista aseguró que la degradación corresponde a una metodología según la cual no puede haber empresas o entidades dentro de un país que ostenten una calificación (y perspectiva) mayor a la del soberano.
Más tarde el martes, en un reporte, Moody’s dijo que la “creciente violencia y crimen” en México elevan la preocupación de los riesgos crediticios relacionados con la seguridad para las empresas y los riesgos económicos para los estados y municipios. Reuters