
El pacto, alcanzado el domingo en la noche, protege a la industria automotriz de Canadá de aranceles estadounidenses potencialmente devastadores, pero no garantiza que Washington levante las medidas punitivas que impuso en junio sobre el acero y el aluminio de Canadá y México.
El primer ministro, Justin Trudeau, había dejado en claro que creía que los aranceles debían eliminarse antes de la firma del nuevo acuerdo entre Estados Unidos, México y Canadá, pero el Gobierno del presidente Donald Trump se ha negado a actuar por ahora.
“Avanzar en la eliminación de los aranceles al acero y al aluminio sigue siendo una prioridad para nosotros, para México, y es algo en lo que los estadounidenses han indicado que están más que dispuestos a trabajar”, dijo Trudeau en una conferencia de prensa.
El representante comercial de Estados Unidos, Robert Lighthizer, dijo a periodistas en Washington que su país estaría dispuesto a discutir el asunto “después de algunos días para recuperar el aliento”.
La ministra de Relaciones Exteriores de Canadá, Chrystia Freeland, dijo que las conversaciones sobre el nuevo pacto y el tema de los aranceles van por vías separadas, pero agregó: “Tenemos un poco de viento a nuestro favor y vamos a continuar trabajando en este tema”. Reuters