La OPEP en su reporte fue cautelosa sobre las perspectivas para el resto de 2018, citando un aumento más rápido de lo esperado en la producción petrolera de los países que no pertenecen a la OPEP y las posibilidades de un debilitamiento de la demanda mundial.
“Los acontecimientos recientes en el mercado petrolero han llevado a una pronunciada incertidumbre sobre la segunda mitad del año”, dijo. “Si bien la demanda petrolera en Estados Unidos, China e India muestra algo de potencial alcista, los riesgos a la baja podrían limitar esa posible alza”, agregó el reporte.
El precio del petróleo frenó las bajas después de la publicación del reporte y cotizaba apenas por encima de 76 dólares el barril.
MAYOR PRODUCCIÓN
Si bien la meta principal del pacto de reducción era bajar los inventarios petroleros al promedio a cinco años, los ministros han dicho que se deberían considerar otras métricas, lo que sugiere que no tienen prisa por aliviar los recortes.
El texto mostró que los miembros de la OPEP siguieron bombeando menos de lo acordado, aun cuando la producción de mayo subió y pese a que Arabia Saudita incrementó su oferta.
La producción de la OPEP subió en 35.000 barriles por día a 31,87 millones de bpd, indicó el grupo. Arabia Saudita informó que su producción subió a 10,03 millones de bpd, 161.000 bpd más que en abril, aunque es un volumen inferior al objetivo prometido por Riad.
Venezuela, cuya menguante producción ha ayudado al cartel a cumplir con el acuerdo, reportó que su bombeo creció en 28.000 bpd a 1,533 millones de bpd. La cifra de abril fue la más baja en varias décadas.
La OPEP mantuvo su pronóstico para el crecimiento de la demanda global en 2018 en 1,65 millones de bpd y dijo que el uso de crudo superaría los 110 millones de bpd por primera vez durante el cuarto trimestre.
El cartel espera que el suministro de productores no aliados crezca en 1,86 millones de bpd este año, 130.000 bpd por encima del pronóstico emitido el mes pasado. Reuters