LONDRES (Reuters) - El crecimiento manufacturero de la zona euro se ralentizó a un mínimo de 15 meses el mes pasado, afectado por unos días extra de vacaciones, y los indicadores a futuro sugieren que continuará débil en los próximos meses, según un sondeo empresarial.
Tras tocar un pico a principios de año, el crecimiento se ha debilitado en todo el bloque - aunque continúa siendo relativamente fuerte - dando al Banco Central Europeo margen para alejarse de su política ultralaxa este año.
El BCE acabará su programa de estímulo a finales de 2018, según una encuesta de Reuters entre economistas, aunque casi la mitad de los encuestados recordaron que la inflación sigue obstinadamente por debajo del objetivo del banco central a pesar del repunte del mes pasado [ECILT/EU].
Los precios en el bloque subieron en mayo a un ritmo más rápido de lo previsto, un 1,9 por ciento respecto al año anterior, según datos oficiales publicados el jueves, en línea con el objetivo del BCE.
Los precios más altos parecen haber perjudicado a la demanda, y el Índice Final de Gerentes de Compra manufacturero de mayo de IHS Markit cedió por quinto mes, bajando a un mínimo de 15 meses de 55,5 desde el 56,2 por ciento de abril, en línea con el dato adelantado. Cualquier dato por encima de 50 indica crecimiento.
Un índice que mide la producción, que alimenta un dato compuesto del PMI que se conocerá el martes y que se considera una guía del crecimiento económico, cayó a mínimos de 18 meses de 54,8 desde 56,2.
“Parte de la debilidad puede haber estado relacionada con un número de días festivos más alto de lo normal durante el mes, pero los riesgos parecen inclinarse hacia un crecimiento que se mantendrá tenue o incluso se ralentizará aún más en los próximos meses” dijo Chris Williamson, economista jefe de IHS Markit.
“Hay indicios de que el periodo de debilidad aún no ha terminado”, agregó.
El crecimiento de nuevos pedidos estaba en un mínimo de 19 meses, las tasas de contratación en mínimos de 14 meses, mientras que la carga de trabajo se creaba al menor ritmo desde septiembre de 2016.
Todo esto mermaba la confianza entre los gestores de las fábricas. El índice de producción futuro cayó a un mínimo de 20 meses de 62,2 desde 64,4. Reuters