NUEVA YORK/LONDRES/SINGAPUR, 15 mayo (Reuters) - Los precios de los futuros del petróleo han superado sus máximos de tres años, el acuerdo de la OPEP ha reducido millones de barriles de inventario en todo el mundo y los inversores apuestan en cifras récord a que los precios pasarán los 80 dólares e, incluso, llegarán a 90 dólares el barril este año.
No obstante, los mercados físicos para los envíos de crudo cuentan una historia diferente. Los precios al contado sufren sus mayores descuentos en años frente a los de los futuros, debido a la débil demanda de los refinadores en China y una acumulación de cargas en Europa.
Los vendedores luchan por encontrar compradores de cargamentos de África Occidental, Rusia y Kazajistán, mientras que los cuellos de botella en los oleoductos dificultan el suministro en el oeste de Texas y en Canadá.
La divergencia es notable porque, tradicionalmente, los mercados físicos se consideran como un mejor indicador de los fundamentos a corto plazo.
Los operadores que venden cargas a refinerías en todo el mundo dicen que los especuladores están en terreno inestable, ya que manejan unos mercados de futuros por encima de los 70 dólares el barril, sus niveles más altos en tres años y medio, por temores sobre un suministro más ajustado de Venezuela y el impacto potencial de las sanciones estadounidenses a la producción de Irán.
Los inversionistas han acumulado millones de dólares en apuestas récord en el mercado de opciones, confiando en un repunte adicional debido a las crecientes tensiones geopolíticas, particularmente en Irán, Arabia Saudita y Venezuela, y el declive global en el suministro.
“Quienes están negociando futuros creen que se avecinan grandes recortes”, dijo un operador de una firma global de comercio de materias primas con sede en Estados Unidos, agregando que la demanda podría aumentar a medida que finalizan los trabajos de mantenimiento de refinerías a nivel mundial.
“En las próximas semanas, deberíamos empezar a ver una limpieza en los mercados globales, pero si eso no sucede, creo que podríamos tener problemas”, agregó.
¿UNA APUESTA ARRIESGADA?
El barril de crudo Brent, el referencial con el que se tasan las dos terceras partes del petróleo mundial, ha superado los 78 dólares, su nivel más alto desde noviembre de 2014. Los futuros del crudo en Estados Unidos alcanzaron un máximo cercano a los 72 dólares.
Los inventarios en el mundo desarrollado están ahora solo 9 millones de barriles por encima del promedio de cinco años, lejos de los 340 millones de barriles arriba del promedio en que estaban en enero de 2017, tras los recortes de la Organización de Países Exportadores de Petróleo y productores como Rusia.
En las últimas semanas, las expectativas de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se retiraría del acuerdo nuclear con Irán aumentaron el sentimiento alcista. Tras concretarse la amenaza la semana pasada, los precios subieron más. Los analistas estiman que podrían recortarse entre 200.000 y 1 millón de barriles por día (bpd) de las exportaciones mundiales el próximo año.
“Es probable que cualquier reducción en el suministro iraní agrave los déficits del mercado, lo que sugiere una presión al alza sobre los precios”, escribió Greg Sharenow, gerente de cartera de materias primas de PIMCO, que cree que el petróleo superará los 80 dólares en el corto plazo.
En las semanas previas a la decisión de Trump, fondos de cobertura y otros acumularon un número récord de apuestas en las opciones alcistas del crudo. Los operadores tienen ahora un récord de 21,3 millones de barriles en opciones que vencen si el contrato del Brent de diciembre llega a 90 dólares a fines de octubre. Las apuestas de que el crudo en Estados Unidos llegará a 85 dólares a mediados de junio se encuentran en un récord por encima de los 14.000 contratos.
Estas apuestas se están realizando debido a la fuerte demanda, no solo por temor a una desestabilización política, dijo Scott Shelton, corredor de futuros de energía con ICAP en Durham, Carolina del Norte.
GRAN DESCONEXIÓN
Los que están en las primeras líneas del mercado físico no están convencidos. Los operadores afirman que el aumento de las exportaciones de Estados Unidos a más de 2 millones de bpd ha saturado algunos mercados, dejando los precios de referencia listos para una corrección.
“Existe una gran desconexión entre futuros y fundamentos”, dijo un operador con una refinería independiente china. “No me sorprendería que los precios se corrijan en 20 dólares por barril”.
El aumento de la competencia de Estados Unidos ha mellado las ventas de Nigeria y Azerbaiyán, que producen petróleo de calidad similar y compiten por compradores en Europa y América Latina. De forma separada, los cargamentos de crudo de África Occidental a Asia tocaron un mínimo de cinco meses en abril por atrasos en los puertos chinos.
La saturación de los oleoductos ha afectado a destacados grados del crudo en Estados Unidos, incluido el oeste de Texas.
Algunos expertos confían en que las refinerías mundiales absorban estos barriles cuando concluya su mantenimiento estacional. Se espera que cerca del 10 por ciento de la capacidad de refinado de China esté fuera de funcionamiento hasta junio. Reuters