El Banco Central Europeo (BCE) ha advertido a las instituciones bancarias de la Unión sobre la posibilidad de que trabajen con criptoactivos, asegurando que para ello deberán “separar” estas actividades del resto de su cartera. La volatilidad del mercado es el principal argumento de Yves Mersch, miembro de la junta directiva del BCE, para extender esta advertencia.
Mersch participó en la 39ª reunión del Governor’s Club Bodrum, en Turquía, en donde agregó quequienes deseen trabajar con este tipo de inversiones deberán contar con el capital suficiente para cubrir sus actividades. A pesar de sus palabras, Mersch aseguró que es un entusiasta de la tecnología y las innovaciones.
El objetivo es que una eventual caída del mercado de criptoactivos no arrastre consigo el sistema financiero. Si bien el funcionario destacó que el mercado de criptomonedas aún no tiene la envergadura como para desatar una crisis sistémica, insistió en la necesidad de prestar atención a su desarrollo y a ser especialmente cuidadosos con este tipo de negocios.
“No me malinterpreten: soy un ferviente creyente en el progreso a través de la innovación (…) Pero soy muy escéptico con respecto al uso de estas tecnologías para crear monedas”, subrayó. Para él, las criptomonedas no son la “nueva encarnación” del dinero. En cambio, aseguró que se trata de un medio de pago “débil” que, además, no ha sido tomado como una unidad de cuenta para el intercambio ni es una reserva de valor, tres características fundamentales del dinero.
Mersch instó a las autoridades y a las instituciones bancarias a tener cautela, enfatizando que estos instrumentos no deben ser aceptados como garantía, o aceptarlos solo bajo ciertas condiciones.
Teniendo en cuenta los riesgos que presenta el apalancamiento, los bancos no deberían aceptar criptomonedas como garantía, o solo deberían aceptarlas con recortes que reflejen adecuadamente la volatilidad y liquidez pasadas, así como los riesgos de mercado y operacionales. Del mismo modo, los límites en el apalancamiento podrían ser examinados.Yven Mersch
Miembro de la junta ejecutiva, Banco Central Europeo (ECB)
Para Mersch es claro: ante la alta volatilidad de este mercado es “apropiado exigir que cualquier negociación de capital riesgo esté respaldada por niveles adecuados de capital y separada de otras actividades de inversión y comercio”.
A pesar de su posición con respecto a las criptomonedas y sus posibilidades de convertirse en dinero, el funcionario del BCE aseguró que la tecnología blockchain es prometedora. Asimismo, enfatizó que el banco no tiene la intención de introducir una moneda digital propia, pero sí están experimentando con la tecnología blockchain.
“Estas monedas virtuales claramente no son adecuadas para usar como dinero, pero la tecnología subyacente puede, con el tiempo, volverse útil y generalizada. Y aunque en el BCE no tenemos la intención de introducir una moneda digital del banco central en el futuro previsible, estamos experimentando activamente con las tecnologías”, subrayó.
Recientemente, el BCE publicó un trabajo junto al Banco de Japón donde se explica la utilidad que representa la tecnología de contabilidad distribuida, principalmente en su aplicación a sistemas de “entrega contra pago” del mercado de valores. Estos sistemas se utilizan para liquidar una operación de compraventa en el mercado de valores, y permiten garantizar que la transferencia de un activo ocurra.
Por su parte, a mediados de febrero, el presidente de la institución, Mario Draghi, aseguró que las criptomonedas no funcionan como el dinero fiduciario, al no estar respaldadas en un banco central. Por esta razón, su regulación escapa de las manos de la máxima entidad financiera europea. Con todo, blockchain sí es observada con interés por parte de la institución. Bitcoin