LONDRES (EFE Dow Jones)--Las empresas de la eurozona se mostraron menos optimistas sobre sus perspectivas en marzo, mientras que el crédito bancario a las compañías se desaceleró en febrero, las últimas señales que apuntan a que el crecimiento económico podría haber dejado atrás su techo en medio de la preocupación por una guerra comercial mundial.
La Comisión Europea dijo el martes que su indicador de confianza económica bajó a 112,6 desde 114,2 en febrero, marcando un mínimo desde septiembre de 2017. Los economistas consultados por The Wall Street Journal esperaban la semana pasada una caída hasta 113,4.
El sondeo se llevó a cabo cuando la Unión Europea fue amenazada por los aranceles de Estados Unidos al acero y el aluminio, aunque posteriormente la Administración Trump "paralizó" estas medidas para algunos de los aliados del país.
El deterioro de la confianza en marzo fue generalizado en los sectores manufacturero, de servicios y minorista, mientras que las constructoras se mostraron más optimistas. El tono fue peor en todas las grandes economías de la zona euro y sobre todo en Alemania, el principal exportador de la región.
La relajación del conflicto comercial podría propiciar una recuperación de la confianza el mes que viene, pero cada vez hay más pruebas de que la economía de la zona euro va a ralentizarse ligeramente tras la sorprendente fortaleza de 2017. Las encuestas de los PMI publicadas la semana pasada apuntaron a la expansión más lánguida de la actividad empresarial desde enero del ejercicio pasado.
El Banco Central Europeo dijo el martes que el crédito a las empresas aumentó un 3,1% interanual en febrero, tras crecer un 3,4% en enero, cuando los préstamos repuntaron a su ritmo más rápido desde mayo de 2009. La desaceleración podría reflejar el decaimiento de la confianza de las compañías por los temores comerciales, por lo que sería temporal. Eurozona