BRASILIA, 24 oct (Reuters) - Las tasas de interés de un dígito podrían haber llegado para quedarse en Brasil, apoyando la recuperación de la economía desde su recesión más profunda en un siglo, mostró un sondeo de Reuters.
Eso sería un acontecimiento bienvenido para la mayor economía latinoamericana, que durante décadas enfrentó costos de financiamiento que se hallaban entre los más altos del mundo, elevando las apuestas para las elecciones presidenciales de 2018.
También debería levantarla en línea con la economía mexicana, cuyo panorama se oscurece, superándola en ritmo de crecimiento en 2018 por primera vez en cinco años.
“Existe una percepción en aumento de que el reciente declive de las tasas de interés brasileñas es algo sostenible, lo que debería apuntalar el crecimiento económico”, dijo João Pedro Ribeiro, economista de Nomura.
Se prevé que la economía de Brasil se expanda un 0,7 por ciento este año y un 2,3 por ciento en 2018, de acuerdo con las proyecciones medianas, un alza desde un 0,5 por ciento y un 2,1 por ciento en una encuesta de julio.
Eso pondría un punto final definitivo a la última recesión del país, que redujo el Producto Interno Bruto (PIB) brasileño en un 8 por ciento entre el cuarto trimestre de 2014 y fines de 2016.
La tasa de interés referencial Selic caería al mínimo histórico de 7 por ciento para fines de este año, continuando en ese nivel hasta fines de 2018.
MÉXICO RETROCEDE
La fortuna de México, que durante años fue un favorito de los inversores, podría revertirse mientras Brasil vuelve al centro de la escena y la incertidumbre doméstica reduce la confianza.
Se prevé que el PIB mexicano crezca un 2,1 por ciento este año y un 2,2 por ciento en 2018, de acuerdo con las medianas, un alza desde 1,9 por ciento y 2,1 por ciento en la encuesta anterior.
Los economistas de ING dijeron que los mercados probablemente estén subestimando los riesgos que plantean las elecciones presidenciales de 2018 en México y sus negociaciones comerciales con Estados Unidos y Canadá.
Sus comentarios muestran cómo las discusiones sobre el futuro del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) resultaron ser más ásperas de lo previsto, potencialmente disminuyendo la inversión de las empresas en México.
Las elecciones presidenciales mexicanas también son una fuente de preocupación.
El presidente Enrique Peña Nieto, cuyos esfuerzos para reformar el sector energético y ajustar el presupuesto han satisfecho a los mercados, tiene dificultades para elegir un aliado luego de que la credibilidad del partido de gobierno fue afectada por escándalos de corrupción, la violencia de las pandillas y la débil expansión. SONDEO-Economía Brasil crecería más que la de México en 2018 gracias a tasa interés de un dígito
