Madrid, 18 ago (.).- La relajación de la tensión entre Corea del Norte y Estados Unidos y la subida de la banca favoreció la subida del uno por ciento de la Bolsa española esta semana, a pesar del cambio de tendencia experimentado al final del período.
El mercado nacional comenzaba este ciclo por debajo de 10.300 puntos, nivel de mediados de abril pasado, pero repuntaba con vigor después de que China y Estados Unidos convinieran en que Corea del Norte debía moderar sus provocaciones y de que Kin Jong-Un dijera que iba a vigilar el comportamiento estadounidense antes de lanzar misiles a la isla de Guam.
La bolsa también subía por la depreciación del euro, que en estos días osciló entre 1,185 y 1,165 dólares, y el avance de los bancos, expectantes por recibir mensajes favorables de las últimas actas de las reuniones sobre política monetaria de la Reserva Federal y del Banco Central Europeo (BCE).
Sin embargo, tras sumar tres sesiones consecutivas de ganancias y acercarse a los 10.600 puntos, el mercado optó por recoger beneficios al ser incapaz de superar determinados niveles y porque de esos bancos centrales se transmitía que mantendrán una política monetaria laxa por no existir presiones inflacionistas.
Dado que tanto el BCE como la Reserva Federal iban a ser cautelosos con el recorte del programa de compra de deuda y la subida de tipos, respectivamente, se truncó la mejora de la banca, que aún tendrá que esperar a recibir en sus márgenes los beneficios de esas esperadas medidas, y la bolsa cayó a final de semana.
El avance bursátil del comienzo de la semana coincidía con la publicación de datos, que tenían efectos contradictorios sobre el parqué, como el PIB japonés (crecía el 1 por ciento pero perjudicaba a la cotización del yen y de la bolsa nipona).
En China se desaceleraban levemente la producción industrial y las ventas minoristas pero no afectaba al mercado, como tampoco lo hacía la caída de la producción industrial en junio el 0,6 por ciento en la zona euro, aunque sí impactaba positivamente el alza del 0,6 por ciento de las ventas minoristas estadounidenses en julio, la mayor subida del año.
Otras cifras relevantes fueron la subida del 0,6 por ciento del PIB alemán del segundo trimestre (la tasa interanual se sitúa en el 2,1 por ciento, la cifra más elevada desde 2014), la caída del paro en Reino Unido al 4,4 por ciento de la población activa o el mantenimiento de la inflación en la zona euro en el 1,3 por ciento el mes pasado.
En cuanto a los principales valores del principal indicador del mercado nacional, el IBEX 35, y tras la escasa repercusión en el mercado de los atentados en Cataluña, esta semana subieron veintiséis y bajaron nueve.
La mayor subida de este período correspondió a Iberdrola (MC:IBE), el 4,56 por ciento, en tanto que ACS (MC:ACS) recuperó el 4,16 por ciento; Acerinox (MC:ACX) el 3,73 por ciento; Banco Sabadell (MC:SABE), con la morosidad contenida, el 2,74 por ciento y Endesa (MC:ELE) el 2,15 por ciento.
El principal descenso recayó en Siemens Gamesa (MC:GAM), el 3,96 por ciento, por las expectativas de un descenso de la facturación en el sector eólico, en tanto que Cellnex (MC:CLNX) perdió el 2,31 por ciento y Aena (MC:AENA) el 1,55 por ciento.
Después de Iberdrola, los grandes valores que terminaron la semana con ganancias fueron Inditex (MC:ITX), que subió el 0,83 por ciento, BBVA (MC:BBVA) que ganó el 0,68 por ciento; Banco Santander (MC:SAN) el 0,35 por ciento y Repsol (MC:REP) el 0,07 por ciento. Telefónica (MC:TEF) bajó el 0,2 por ciento. EFE