El petróleo bajó el lunes, luego de que los inversores asimilaran rápidamente la vuelta a una cierta normalidad en Turquía, importante canal para el transporte de crudo, luego del fracaso de un intento de golpe de Estado durante el fin de semana.
El precio del barril de referencia (WTI) para entrega en agosto perdió 71 centavos a 45,24 dólares en el New York Mercantile Exchange.
El barril de petróleo Brent para entrega en septiembre cerró hoy en el mercado de futuros de Londres en 47,16 dólares, un 0,94 % menos que al término de la sesión anterior.
La mezcla mexicana de exportación, tuvo una pérdida de 61 centavos al ofrecerse en 39.56 dólares por barril, en comparación con la jornada del pasado viernes, informó Petróleos Mexicanos (Pemex).
"Los intercambios estuvieron dominados por la idea de que no habrá finalmente ningún problema con el transporte de petróleo por Turquía", estimó Mike Lynch, de Strategic Energy & Economic Research. "Esto preocupaba el viernes, pero no se concretó. Entonces los inversores pasaron otra vez a la venta".
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, fue objeto la noche del viernes de un golpe de Estado, que finalmente no prosperó durante el fin de semana, llevando al gobierno a realizar una purga de miles de personas en la policía, la justicia y el ejército.
En consecuencia, "el precio del petróleo comienza la semana a la defensiva aunque en un escenario de alivio, porque la tentativa de golpe no interrumpió el funcionamiento de los oleoductos y las cargas de buques cisterna", informó Tim Evans, de Citi.
Debido a su privilegiada ubicación entre grandes productores como Irak o Rusia, millones de barriles de petróleo pasan todos los días por Turquía, tanto a través de oleoductos como por mar.
"Por otra parte, Turquía también es un gran consumidor de petróleo, y su demanda ha aumentado en los últimos años", señalaron los expertos de Commerzbank, que la estimaron en 850.000 barriles por día.
Las dudas sobre el tema parecieron, en todo caso, disiparse antes de la apertura de Nueva York, donde las cotizaciones cayeron en números rojos en los primeros minutos de la sesión, en la que los inversores podían centrarse de nuevo en las perspectivas inciertas de la oferta y la demanda de crudo, que ya causaron grandes vacilaciones la semana pasada.