los activos de riesgo global, incluidas las acciones, fueron golpeados con fuerza la semana pasada, ya que los inversores estaban preocupados por el impacto económico de la propagación mundial del virus.
El pánico en los mercados mundiales llevó al presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos, Jerome Powell, a emitir una declaración el viernes diciendo que la Fed "actuaría según corresponda" para apoyar la economía.
Los inversionistas tomaron sus comentarios como una pista de que la Fed ofrecerá un recorte cuando se reúna del 17 al 18 de marzo, y como un estímulo para que los bancos centrales de todo el mundo hagan lo mismo. Los futuros <0 # FF:> ahora implican un corte de 50 puntos básicos en la reunión.
"Lo negativo para el dólar es que la Reserva Federal tiene más margen de maniobra que muchos bancos centrales rivales para impactar y asombrar con la política, pasos que podrían causar un daño material al atractivo de la moneda", dijo Joe Manimbo, analista senior de mercado de Western Union Business Solutions.
La actividad manufacturera de EE. UU. Se desaceleró en febrero a medida que las interrupciones de la cadena de suministro derivadas del brote de coronavirus arrastraron la producción y los nuevos pedidos, mostraron el lunes encuestas de gerentes de compras.
El daño a los mercados mundiales debido a la propagación del coronavirus ha aumentado las esperanzas de una acción política coordinada de las autoridades monetarias mundiales.
Pero los encargados de formular políticas en el Banco Central Europeo, incluida su presidenta, Christine Lagarde, han mostrado reticencias a recortar las tasas del actual menos 0,5%.
El lunes, el euro subió un 1,13% frente al dólar.
El yen, que tiende a atraer a los inversores en momentos de estrés geopolítico o financiero, ya que Japón es la nación acreedora más grande del mundo, subió un 0,1% frente al dólar a pesar del gobernador del Banco de Japón, Haruhiko Kuroda, diciendo que el Banco de Japón tomaría las medidas necesarias para estabilizar los mercados financieros.
La libra esterlina cayó ampliamente, alcanzando un nuevo mínimo de cuatro meses y medio contra un fortalecimiento del euro, ya que los operadores tomaron una visión cautelosa al comienzo de las conversaciones entre Gran Bretaña y la Unión Europea sobre su relación después del Brexit. Reuters
