
* El dólar cedía un 0,1% frente a una cesta de destacadas monedas, a 96,94, en camino a su mayor declive semanal en tres semanas.
* El Departamento del Trabajo dijo el jueves que el índice de precios al consumidor, que no incluye los volátiles precios de los alimentos y energía, aumentó un 0,3% el mes pasado. Se trató del mayor avance desde enero de 2018 y se produjo después de cuatro meses consecutivos de subidas del 0,1%.
* El dato impulsó al alza los rendimientos de los bonos del Tesoro, pero los mercados cambiarios siguieron apostando por una rebaja de las tasas a fines de julio y un acumulado de 64 puntos básicos en recortes hasta fines de 2019.
* La debilidad de la moneda estadounidense revivió las operaciones de “carry trade”, en las que fondos de cobertura toman prestado en divisas de bajo rendimiento como el franco suizo y el euro para comprar otras con mayores retornos como los dólares de Australia y Nueva Zelanda.
* Otras divisas que se beneficiaban de la depreciación del dólar eran las de los mercados cuyos bancos centrales indicaron panoramas de tasas de interés relativamente confiados, como el dólar canadiense y la corona sueca.
* El euro recortó ganancias previas y operaba estable a 1.1258 dólares después de que el italiano Ignazio Visco, integrante del Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo, dijo el viernes que la entidad deberá adoptar mayores medidas de alivio si la economía de la zona euro no mejora y que estudiará sus opciones “en las próximas semanas”.
* La atención del mercado estará centrada ahora en los comentarios que hará el presidente de la Fed de Chicago, Charles Evans, más tarde en el día, y su par de Nueva York, John Williams, el lunes, que brindarán una oportunidad de medir la cautela que mostrará el banco central estadounidense. Reuters