lunes, 15 de julio de 2019

Moon advierte a Japón sobre los efectos negativos de la presión comercial contra Corea del Sur


Seúl, 15 de julio (Yonhap) -- El presidente de Corea del Sur, Moon Jae-in, ha prometido este lunes no sucumbir a la presión económica de Japón, advirtiendo que el país vecino sufrirá un mayor daño económico si continúa su disputa comercial.

Moon señaló que el endurecimiento de las regulaciones de Japón para la exportación a Corea del Sur, que tiene como blanco a las firmas nacionales, es equivalente a buscar un bloqueo en el crecimiento de la economía surcoreana, en tiempos en los que se está tratando de incrementarlo en "un nivel".


"Si es lo que Japón intenta lograr, nunca lo conseguirá", dijo el presidente durante una reunión semanal con sus asesores en la Oficina presidencial, Cheong Wa Dae, reafirmando que una resolución diplomática al problema es su prioridad.

El presidente se molestó ante la acusación de Japón de que algunos materiales de doble uso podrían ser sacados de contrabando de Corea del Sur, calificando la reclamación como un "grave desafío" para el Gobierno surcoreano, que está haciendo esfuerzos para mejorar los lazos intercoreanos y la paz en la península "dentro del marco" de las sanciones de la ONU.

Moon enfatizó que Seúl respeta fielmente las principales normas internacionales de control de exportaciones y las resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU).

El mandatario destacó que el pueblo surcoreano superará nuevamente el actual problema por la medida japonesa, como lo ha hecho con varias dificultades previas mediante su "fuerza unida".

En su lugar, las firmas surcoreanas perderán su confianza para asociarse con Japón y optarán por diversificar su ruta de abastecimiento de los materiales necesarios o localizarán su producción, añadió Moon.

El presidente dijo que advierte que será Japón quien sufra un gran daño al final.

Su mensaje representa la resolución del Gobierno para no sucumbir ante la presión comercial japonesa.

Asimismo, aparentemente, el mensaje tenía por fin reunir el apoyo público nacional para luchar contra la medida de represalia japonesa, originada por una cuestión histórica.

Japón implementó, el 4 de julio, medidas para obstaculizar sus exportaciones de materiales industriales a Corea del Sur como protesta contra la Administración Moon por apoyar una serie de sentencias del Tribunal Supremo, que ordenó la incautación de los activos de las corporaciones japonesas para la indemnización de los surcoreanos forzados a trabajar en fábricas y minas durante la Segunda Guerra Mundial. La península coreana estuvo bajo el brutal régimen colonial japonés entre 1910 y 1945.

Moon dijo que es "muy poco sabio" por parte de Japón su conexión "sin precedentes" de tal cuestión histórica con la economía. El presidente calificó que la medida va en contra del desarrollo de las relaciones bilaterales.

El líder surcoreano dijo que espera que el Gobierno japonés retire su presión unilateral y que se logre una resolución diplomática de la materia.

El mandatario indicó que su Administración está abierta a las consultas para buscar alternativas a su reciente oferta de crear un fondo conjunto entre Corea del Sur y Japón para compensar a las víctimas del trabajo forzado.

Moon dijo que el Gobierno nacional no ha dicho que el método propuesto sea la única resolución.

Añadió que los asuntos entre Seúl y Tokio están relacionados con una historia compartida que ha lastimado a ambas partes a veces.

Las restricciones de exportación de Japón están rompiendo el marco de la cooperación económica, la dependencia mutua y la prosperidad entre los vecinos que ha durado medio siglo, dijo Moon.

Esa es la razón por la que se están tomando en serio la medida de límite de exportación del Gobierno japonés, dijo, y añadió que las restricciones son de naturaleza diferente a las campañas proteccionistas rutinarias destinadas a proteger las industrias nacionales.

Moon solicitó apoyo bipartidista en su país para su Administración liberal en sus esfuerzos por capear lo que antes llamó una situación de emergencia sin precedentes. AGENCIA DE NOTICIAS YONHAP