LONDRES (EFE Dow Jones)--Estados Unidos logró en 2018 el mayor incremento anual de la producción de petróleo y gas jamás registrado en un país gracias a la revolución del esquisto, según datos publicados el martes por el gigante energético BP PLC (BP.LN).
El aumento de la demanda mundial de energía impulsó el auge de producción, incluso en un contexto de mayores precios del petróleo y el gas, y una desaceleración del crecimiento económico, según el anuario estadístico de BP. La demanda de energía global creció un 2,9% en 2018, su tasa más alta desde 2010.
El clima inusual estimuló parte del crecimiento, ya que se incrementó el uso de aire acondicionado y calefacción, especialmente en China, Estados Unidos y Rusia, debido a un mayor número de días de calor y frío extremo, explicó la compañía.
El gas natural dominó el crecimiento de la energía en 2018 y supuso casi la mitad del aumento de la demanda, del 5,3%.
En Estados Unidos, casi la mitad del incremento en la demanda del gas provino del sector eléctrico, afirmó Spencer Dale, economista jefe de BP.
"El crecimiento de la demanda de gas en Estados Unidos el año pasado es aproximadamente equivalente a todo el consumo de gas de Reino Unido", aseguró Dale.
Por otra parte, la demanda mundial de energía renovable, incluida la eólica y la solar, aumentó un 14,5% el año pasado, una cifra que se sitúa por debajo del ritmo medio anual de la última década, del 16,4%.
La energía renovable representó alrededor del 4% del mix energético mundial en 2018, mientras que los combustibles fósiles alcanzaron el 85%. Sin embargo, los datos mostraron que el petróleo y el carbón están perdiendo terreno lentamente frente a las energías renovables y el gas natural. Petróleo
