
Fitch bajó el miércoles la calificación de deuda de México a “BBB” desde “BBB+” porque anticipa más tensión para las finanzas públicas por el deterioro del perfil crediticio de la petrolera estatal Pemex y una débil perspectiva macroeconómica.
A través de un comunicado de la Secretaría de Hacienda, el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador reafirmó su compromiso para seguir apoyando a Pemex por tratarse de una parte integral de la economía nacional. Reuters