WASHINGTON/NUEVA YORK (Reuters) - Las acciones de Deutsche Bank subían cercan de 5% el viernes después de que el banco más grande de Alemania superó una prueba anual a su estado financiero hecho por la Reserva Federal de Estados Unidos, en un impulso a sus atribuladas operaciones en Wall Street.
Sin embargo, la Reserva Federal puso condiciones a las operaciones estadounidenses de Credit Suisse, lo que hacía descender sus acciones un 1%, tras identificar debilidades en su planificación de capital.
Estos controles evalúan si es seguro para los bancos implementar sus planes de capital, entre ellos el uso de fondos adicionales para recomprar acciones, pagar dividendos y otros fines más allá de proporcionar una protección contra las pérdidas.
Las pruebas están diseñadas para evitar que se repitan los rescates de bancarios financiados por los contribuyentes que se produjeron durante la crisis financiera de 2007-2009.
Deutsche Bank -cuyo negocio en Estados Unidos se ha visto envuelto en una serie de litigios e investigaciones regulatorias- superaba el desempeño del índice alemán de acciones líderes de la bolsa de Fráncfort tras el visto bueno de la Fed.
El banco alemán mantuvo una gran presencia en Wall Street después de la crisis financiera, mientras que Credit Suisse hizo grandes recortes. Pero los esfuerzos del prestamista alemán para competir con rivales de Estados Unidos se han visto obstaculizados por sus problemas legales y las investigaciones regulatorias.
El presidente ejecutivo de Deutsche Bank, Christian Sewing, quien lucha por enmendar el rumbo del banco, calificó la decisión de la Fed como “una excelente noticia” en una nota al personal publicada en el sitio web del prestamista.
“Lograr éxito aquí era uno de los objetivos clave que establecimos hace un año. Es un gran paso adelante para nuestro negocio en Estados Unidos y en todo el mundo. Una plataforma operativa sólida en América es esencial para nuestros clientes”, sostuvo.
En las pruebas de este año, la Fed aprobó también los planes de capital de otros 16 bancos, entre ellos gigantes estadounidenses como JPMorgan Chase, Bank of America y Citigroup. Reuters
