DUBÁI, 8 mayo (Reuters) - Arabia Saudita mantendrá sus exportaciones de petróleo por debajo de los 7 millones de barriles por día en junio, mientras que la producción seguirá siendo inferior a la cuota pactada en el acuerdo global de reducción de bombeo, dijo una fuente del Golfo Pérsico conocedora de los planes saudíes.
Esto muestra lo reacio que es Riad a impulsar la producción petrolera demasiado rápido, evitando arriesgarse a un colapso de los precios y un aumento de los inventarios, a pesar de las presiones de Washington para que bajen los precios del crudo.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo que llamó a Arabia Saudita y a la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) para decirles que bajen los precios del petróleo, aunque no especificó con quién habló o cuánto tuvieron lugar las conversaciones.
“Se han recibido solicitudes de alzas moderadas en junio por parte de clientes, que serán atendidas, sobre todo de los países que tuvieron anteriormente exenciones a las sanciones contra las compras de crudo iraní, que fueron recientemente discontinuadas por el gobierno de Estados Unidos”, afirmó la fuente del Golfo.
“Basados en estas peticiones, se espera que la producción petrolera saudí para el mes de junio siga por debajo de su compromiso con la OPEP+, mientras que las exportaciones estarán también bajo los 7 millones de barriles por día”, agregó.
La fuente de la industria petrolera del Golfo Pérsico dijo también que teniendo en cuenta las condiciones del mercado hasta la fecha, el nivel actual de producción de la OPEP y sus aliados debería ser suficiente para devolver el equilibrio a los inventarios globales de crudo para fines de año.
La OPEP y un grupo de aliados liderado por Rusia -una asociación conocida como OPEP+- acordó reducir el bombeo en 1,2 millones de bpd por seis meses. Se reunirán los días 25 y 26 de junio para decidir si extienden el pacto.
La cita de junio llega en medio de preocupaciones por un ajuste del suministro petrolero por las sanciones de Estados Unidos a Irán y Venezuela y nuevos combates en Libia. Disrupciones en Nigeria y una contaminación de crudo ruso en un importante oleoducto europeo se sumaron a las dudas y respaldaron los precios del barril en las últimas semanas. Reuters