Luxemburgo, 15 abr (EFE).- Los países de la Unión Europea (UE) respaldaron hoy la apertura de conversaciones con Estados Unidos para lograr un acuerdo de comercio centrado en la eliminación de los aranceles a los productos industriales, un pacto de un alcance mucho menor que el TTIP, abandonado tras la llegada de Donald Trump.
Los ministros de Agricultura de los Veintiocho, reunidos en un Consejo en Luxemburgo, dieron su respaldo al mandato de negociaciones propuesto por la Comisión Europea (CE) el pasado enero para abrir unas negociaciones que incluirán al sector del automóvil pero no la agricultura.
Fuentes europeas dijeron a Efe que Francia votó en contra de la apertura de las negociaciones y Bélgica se abstuvo, pero se trata de una decisión que se toma por mayoría cualificada, esto es, con el apoyo de 16 de los 28 Estados de la UE que representen al menos al 65 % de la población.
A su llegada a la reunión, el ministro español de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, señaló que España es partidaria de que los productos agrícolas estén "totalmente excluidos de la negociación" y que deben respetarse "los compromisos de (el acuerdo de) París", uno de los aspectos por los que Francia era reticente a la apertura de las conversaciones.
El presidente estadounidense, Donald Trump, anunció en junio de 2017 que Estados Unidos se retiraría del acuerdo de París sobre el cambio climático aprobado por 195 países en diciembre de 2015, y el presidente francés, Emmanuel Macron, se opone a aceptar acuerdos con potencias que no respeten este pacto.
Planas añadió que para España es relevante que "no se produzcan aplicaciones extraterritoriales de las normas nacionales por parte de EE.UU."
Este punto, junto a la exclusión de la agricultura y el respeto al medioambiente, son elementos "importantes desde el punto de vista de la confianza y para poder desarrollar este mandato de acuerdo en las negociaciones posteriores con EE.UU.", concluyó Planas.
El nuevo mandato llega tras un tenso 2018 para las relaciones transatlánticas, un año en el que Trump impuso aranceles al acero y aluminio europeos, materializando así la agenda proteccionista que fue una de sus grandes promesas electorales.
La llegada de Trump a la Casa Blanca en 2017 fue también el detonante de la congelación de las negociaciones para el TTIP que la UE llevaba desde 2013 negociando con la administración liderada por Barack Obama y que el mandato aprobado hoy por los Estados miembros considera "obsoleto".
En un comunicado, el Consejo indicó que la UE "no concluirá las negociaciones" mientras se mantengan activos los aranceles al acero y al aluminio, y que podría suspender las negociaciones de forma unilateral si Estados Unidos impone nuevos gravámenes.
Por otro lado, la Comisión elaborará lo antes posible un informe de impacto en la sostenibilidad "a la luz de los compromisos de la UE en acuerdos internacionales", como el Acuerdo de París, cuyos resultados se tendrán en cuenta en las negociaciones. EFE