Washington, 5 abr (EFE).- El Fondo Monetario Internacional (FMI) cambió este viernes las perspectivas de contracción en Argentina hasta el 1,2 % para 2019, frente al 1,7 % calculado hace tres meses, pero empeoró el pronóstico de la inflación hasta el 30 % a final de año.
El FMI argumentó que "los salarios nominales más altos, el aumento de aranceles planificado y la subida de las expectativas de inflación" resultarán en un incremento del nivel de precios del 30 % para fines de 2019, un 10 % por encima de lo proyectado en la segunda revisión del programa de asistencia financiera del organismo.
"La inflación sigue siendo elevada; las expectativas inflacionarias están aumentando y su inercia resulta difícil de quebrar", afirmó la directora gerente del FMI, Christine Lagarde, al salir de la reunión del Directorio Ejecutivo en la que se aprobó la revisión.
En un comunicado, Lagarde pidió al Gobierno argentino "redoblar los esfuerzos para mejorar el marco fiscal a mediano plazo y la gestión de deuda" del país.
En junio del año pasado, el Ejecutivo del presidente Mauricio Macri acordó con el FMI un crédito que ascendía a 50.000 millones de dólares, pero a finales de septiembre, tras el agravamiento de la caída del peso argentino, el país logró acelerar los cobros y se aumentó a unos 56.300 millones.
Lagarde aseguró que las políticas de las autoridades que sustentan el acuerdo respaldado por el FMI "están dando fruto" y consideró que el déficit fiscal y en cuenta corriente "están disminuyendo".
En su análisis, la misión del FMI en Argentina, liderada por Roberto Cardarelli, explicó que el crecimiento en 2018 registró una contracción "menos brusca" de lo que se esperaba, lo que creó un "arrastre" menor para 2019.
"Se espera una recuperación gradual a partir del segundo trimestre de este año, con el consumo privado apoyado por el aumento de la renta real disponible, tras los aumentos salariales y la indexación de las pensiones y los beneficios sociales a la inflación pasada, y las exportaciones", destacó el equipo.
A pesar de esta lectura positiva, Lagarde dijo que será "crítico" que el Gobierno argentino actúe con "prudencia" en la ejecución del gasto y tome medidas para "incrementar los ingresos fiscales a fin de que la posición fiscal de 2019 llegue al balance primario para alcanzar las metas fiscales acordadas" con el Fondo.
"A la luz de un nivel inferior al esperado del ingreso tributario en el primer semestre del año, será crítico actuar continuamente con prudencia en la ejecución de los planes de gasto y tomar otras medidas para incrementar los ingresos fiscales a fin que la posición fiscal de 2019 llegue al balance primario", insistió.
Tras la tercera revisión, el organismo aprobó hoy los últimos ajustes en el plan económico y liberó un giro por unos 10.800 millones de dólares.
A finales de 2018, el FMI aprobó ampliar la asistencia financiera solicitada por el Gobierno de Mauricio Macri hasta los 56.300 millones de dólares (desde los 50.000 aprobados en junio). EFE