
“Estamos hablando con ellos (funcionarios chinos) todos los días, pero nadie tiene planes de viaje”, dijo Willems a periodistas al margen de un evento de la Escuela de Derecho de Georgetown. Cuando se le preguntó sobre la posibilidad de una futura reunión cara a cara, dijo: “Quizás. Pero no hay planes en este momento”.
Las dos economías más grandes del mundo han librado una guerra de aranceles recíprocos durante meses, mientras Washington presiona a Pekín para que aborde preocupaciones de larga data sobre las prácticas y políticas chinas sobre subsidios industriales, transferencias de tecnología, acceso a mercados y propiedad intelectual.
Los avances en las conversaciones llevaron a la Casa Blanca a retrasar indefinidamente el aumento de los aranceles a importaciones chinas que suman un valor de unos 200.000 millones de dólares y que debía entrar en vigor el 2 de marzo.
Willems dijo que los dos países habían avanzado en las conversaciones, pero que aún queda mucho más por hacer. Se negó a decir si Trump fijaría un nuevo plazo para elevar los aranceles si las conversaciones se estancan.
Los miembros del Congreso y la comunidad empresarial han expresado su preocupación de que Trump esté tan ansioso por llegar a un acuerdo antes de las elecciones presidenciales del próximo año que pueda aceptar un acuerdo que no aborde problemas estructurales clave.
Willems rechazó esas preocupaciones y dijo que la idea de que Trump se conformará con un “mal acuerdo” es “totalmente inexacta”.
El embajador de Estados Unidos en China, Terry Branstad, dijo al diario The Wall Street Journal que Washington y Pekín aún tienen que fijar una fecha para que Trump se reúna con el presidente chino, Xi Jinping, una señal de que ninguna de las partes considera que el acuerdo sea inminente.
“No estamos allí todavía. Pero estamos más cerca de lo que hemos estado durante mucho tiempo”, dijo Branstad al periódico en Pekín.
Un factor que ha complicado la negociación ha sido el plan de Xi de visitar Europa después de que finalice la reunión de la Asamblea Popular Nacional de China la próxima semana.
El Wall Street Journal, que citó a personas familiarizadas con las ideas del gobierno chino, dijo que tras la fallida reunión del mes pasado entre Trump y el líder de Corea del Norte, Kim Jong Un, Pekín no se comprometerá a una cumbre hasta que las autoridades estén seguras de un acuerdo.
Larry Kudlow, el principal asesor económico de la Casa Blanca, dio a Fox Business Network una visión optimista de los avances hasta el momento.
“Es histórico, está escrito, fue aceptado por los chinos que estuvieron aquí hace dos semanas, pero tiene que pasar por el filtro político del presidente Xi y el politburó”, dijo Kudlow. “Tal vez una reunión de los líderes a finales de este mes o en abril. Tal vez”.
Kudlow dijo que un acuerdo pondría “fin al robo de propiedad intelectual” a través de transferencias de tecnología forzadas y la piratería de redes informáticas.
“Obtendremos aranceles sustancialmente más bajos, o tal vez un fin a los aranceles sobre automóviles, materias primas, agricultura, suministros industriales. Obtendremos una forma de aplicarlo”, dijo.
“Si el acuerdo no funciona para Estados Unidos y nuestros intereses a largo plazo, ya sea tecnología, propiedad intelectual, robo, aplicación, materias primas, aranceles (...) entonces no es nuestro trato”. | Reuters