Sídney (Australia), 6 mar (EFE).- El Producto Interior Bruto (PIB) de Australia creció un 2,3 por ciento en 2018, informó hoy la Oficina Australiana de Estadísticas, tres décimas por debajo de las expectativas del Banco Australiano de la Reserva.
El jefe economista de la Oficina de Estadística, Bruce Hockman, comentó que "el crecimiento de la economía fue contenida, como reflejo de un gasto doméstico blando y una caída en las inversiones de las propiedades", a través de un comunicado.
En el último trimestre del año pasado la economía australiana solo pudo avanzar un 0,2 por ciento, según las cifras oficiales.
El jefe de la oficina del Tesoro, Josh Frydenberg, dijo en rueda de prensa en Camberra que el crecimiento del último trimestre, que sigue a un crecimiento leve de 0,3 por ciento entre julio y septiembre de 2018, muestra "una moderación en el crecimiento".
"La moderación refleja el impacto de la sequía, una menor inversión minera, en momentos en que seguimos desplazándonos de la construcción a la producción, así como un declive en la construcción residencial".
Aún así, Frydemberg aseguró que "la economía australiana está fundamentalmente en buena forma", al recordar que el país está en camino de registrar su vigésimo octavo año de crecimiento económico.
Las cifras están por debajo de las expectativas realizadas por el Banco Australiano de la Reserva que había pronosticado un crecimiento de 2,6 por ciento para 2018.
El gobernador del Banco de la Reserva de Australia, Philip Lowe, habla en la Cumbre de Negocios Australian Financial Review, en Sídney (Australia). EFE