
Los datos revisados de la oficina del gabinete reportados el lunes mostraron que la economía creció un 3 por ciento interanual entre abril y junio, superando de lejos la mediana de las estimaciones de los economistas de una ganancia de un 2,6 por ciento y registrando su expansión más acelerada desde el primer trimestre del 2016.
La lectura preliminar fue de una expansión de un 1,9 por ciento.
El mejor desempeño de la economía debería ser un alivio para las autoridades preocupadas por las consecuencias de una guerra comercial entre Estados Unidos y China, que podría descarrilar el crecimiento mundial y, a su vez, dañar la economía de Japón dependiente de las exportaciones.
Sin embargo, una serie reciente de datos débiles, como las exportaciones y la producción industrial, había generado dudas sobre la fortaleza del crecimiento. Una serie de desastres entre los que se incluyen inundaciones, un tifón y un terremoto, llevaron a algunos analistas a pronosticar una contracción en el trimestre actual.
“Las exportaciones de Japón y la producción fabril se ralentizarían en julio-septiembre ya que el suministro y los envíos están limitados por los desastres naturales y al desplome del turismo entrante”, dijo Yoshimasa Maruyama, economista jefe de SMBC Nikko Securities. “Por esto, la economía de Japón podría sufrir una contracción temporal en este trimestre”, agregó.
El crecimiento actualizado del segundo trimestre mostró una expansión intertrimestral de un 0,7 por ciento en términos reales ajustados a precios, en comparación con una lectura inicial de un crecimiento de un 0,5 por ciento y la estimación mediana de una ganancia de un 0,7 por ciento.
El componente de gasto de capital del PIB creció un 3,1 por ciento en abril-junio respecto al trimestre anterior, en comparación con la mediana de las estimaciones de un aumento de un 2,8 por ciento y una lectura preliminar de un 1,3 por ciento. Este fue su aumento más rápido desde comienzos del 2015. Japón