
Ello, como resultado de una mayor especulación en contra de las divisas emergentes, luego de que la economía de Sudáfrica se contrajo por segundo trimestre consecutivo, confirmando una recesión; el rand sudafricano terminó con una baja de 3.26 por ciento, cotizando en 15.3441 rands por dólar, siendo la moneda más depreciada en el mercado cambiario.
A decir de la entidad financiera, la caída de las divisas en la canasta de economías emergentes también se debe a preocupaciones sobre la estabilidad económica en otros países, principalmente Argentina y Turquía.
Este martes se reanudaron las operaciones en los mercados financieros de Estados Unidos, sin operación el lunes pasado, lo que eleva la liquidez del mercado cambiario y facilita los flujos especulativos en contra de la canasta de divisas emergentes.
Hoy también se publicaron indicadores económicos positivos para Estados Unidos, lo que ayudó a que se fortaleciera el dólar, en particular el ISM manufacturero de agosto que subió de 58.1 puntos a 61.3 puntos.
El indicador ISM muestra que durante agosto la actividad manufacturera se expandió a su mayor ritmo desde mayo de 2004, debido a un incremento en los componentes de nuevas órdenes y de producción.
La depreciación del peso se debió principalmente a factores externos, pero también está relacionada con la incertidumbre sobre el futuro de la relación comercial entre México y Estados Unidos, pues por ahora, el mercado considera menos probable que Canadá se una a un acuerdo preliminar.
El próximo miércoles se reanudarán las conversaciones entre los negociadores de Estados Unidos y Canadá, lo cual será seguido de cerca por los mercados, a la espera de avances, previó Banco Base.
En este contexto, al cierre de las operaciones cambiarias, el dólar libre se vendió hasta en 19.74 pesos, 18 centavos más respecto a la víspera, y se adquirió en un precio mínimo de 18.20 pesos en bancos de la capital del país. peso