
Según el semanario, el ministro de Finanzas alemán, Olaf Scholz, mantuvo una conversación telefónica al respecto con su homólogo turco, Berat Albayrak, el pasado jueves, en la que le animó a reconsiderar el rechazo a un posible rescate.
Albayrak, por su parte, se mostró reticente e informó a Scholz de que la próxima semana llevará a cabo una gira por los estados del Golfo para solicitar ayuda económica a gobiernos afines, al tiempo que expresó su esperanza de que también Rusia se muestre dispuesta ofrecer apoyo a Turquía.
En tanto, el FMI aboga por una subida drástica de los tipos de interés en Turquía, urgentemente necesaria para poner fin a la fuga de capitales y estabilizar la lira turca, y además por un recorte del gasto público.
Según expertos del FMI, un programa de ayudas para Turquía requería poner a disposición, según el diseño, entre 30.000 millones y 70.000 millones de dólares.
Hasta finales el año, Estado y acreedores privados en Turquía deben llevar a cabo una reestructuración de la deuda por valor de 230.000 millones de euros, lo que corresponde a más de una cuarta parte del producto interior bruto del país. EFE